Los ejemplares de la nueva edición de la Agenda Latinoamericana 2013
se presentó en La Cabaña, sede de la Feria Internacional del Libro de
La Habana. Con ello la publicación mundial recorrerá todas las sedes
de la fiesta del libro en Cuba.
«Por lo menos, cinco colores son necesarios para definir la economía del futuro:
el verde de la sostenibilidad ambiental; el rojo de la justicia
social; el blanco de una economía productiva para la paz; el amarillo
de la creación de bienes de alta tecnología; y el azul de la economía
comprometida más con el bienestar que con la producción y el dinero. »
tomado de “Los colores de la otra economía”, de Cristovam Buarque (pp
224-225 de la Agenda Latinoamericana Mundial 2013)
La edición del 2013 de la Agenda Latinoamericana nos invita a debatir
el tema de la otra economía, y nos dice: “Que no es un tema nuevo en
absoluto, sino que empalma con la lucha utópica de tanta Humanidad, en
movimientos y revoluciones, con diferentes nombres, pero en la
búsqueda de la justicia, contra el hambre y la esclavitud, contra
todos los regímenes políticos que han negado el sol y el pan a la
inmensa mayoría de la Humanidad una.
Hablamos de La Otra Economía, otra de verdad, radicalmente
alternativa, no simplemente de «reformas económicas». De reformismos
baratos nos libre el Dios de la Vida. La Otra Economía no puede ser
sólo económica; ha de ser integral, ecológica, intercultural, al
servicio del Buen Vivir y del Buen Convivir, en la construcción de la
plenitud humana, desmontando la estructura económica actual que está
exclusivamente al servicio del mercado total, apátrida, homicida de
personas, genocida de pueblos. Soñamos con un cambio sistémico que
atienda a las necesidades y aspiraciones de toda la Familia Humana
reunida en la casa común, el Oikos. «Oiko-nomía» es «la administración
de la casa», que tiene como ley la fraternidad/sororidad.
Las páginas de la Agenda provocan al debate en Cuba, cuando la mirada
a la economía es central en la política estatal y se abren nuevas
oportunidades para la economía doméstica, individual y colectiva. Sin
embargo, el término solidaria en la isla no se asocia a la economía,
sino a la prestación de servicios de salud, educacionales y
deportivos, fundamentalmente.
Una larga tradición de internacionalismo proletario, de acompañar a
procesos progresistas de la región y otros continentes ha
caracterizado la vida de las cubanas y cubanos en los últimos
cincuenta años. Pero también la solidaridad ha adquirido dimensiones
inmensas en los barrios y comunidades cuando la mayoría de sus
habitantes han considerado hermanas o hermanos a quienes tienen más
próximo para compartir la vida y los pocos recursos a su alcance.
Ponerle el calificativo de solidaria a la economía es quizás reconocer
esas prácticas habituales en las familias que saben multiplicar sus
escasos ingresos para que nadie vaya a la cama con el estómago vacío o
recuperar tradiciones que se han deteriorado con el paso de los años y
los efectos de la crisis económica que soporta Cuba desde la década de
los noventa del siglo pasado.
Pensar los espacios más pequeños, las oportunidades para el trabajo
por cuenta propia o el cooperativismo, pero también la actualización
del modelo económico cubano son algunas de las aristas que de seguro
nos provoca esta edición de la Agenda 2013.
Pero la Agenda no es solo un insumo para el debate sino un puente para
conectar a miles de personas en todo el mundo, de ahí que nos invite a
contar cómo usamos este recurso pedagógico que ahora llega a nuestras
manos. ¿Quiénes reciben sus ejemplares? ¿Cómo los aprovechan? ¿Qué
opinan de este tema y de la utilidad de la Agenda? Estas y otras
preguntas pueden alimentar artículos, comentarios, notas informativas
que cuenten la ruta de la Agenda 2013 en Cuba. Escríbenos a:
tamara@cmlk.co.cu