En este sentido, afirmamos que el Acuerdo de los Pueblos alcanzado en la Cumbre por el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra realizada en Cochabamba, Bolivia, es una de las propuestas más interesantes por lo que exigimos necesario profundizarla y debatirla al interior de la COP 16 bajo la misma lógica en la que fue construida, esto es, en el marco de los debates y propuestas de los propios pueblos, movimientos y organizaciones sociales. Como CLOC/Vía Campesina creemos que el modelo capitalista basado en la sobreexplotación de los recursos naturales, con la idea del progreso ilimitado, es el principal responsable del desastre ambiental que ahora vivimos.
Las secuelas de la crisis climática que afecta a toda la humanidad es el resultado de la aplicación de este modelo perverso que prioriza políticas de mercado a costa de la propia vida. Para las campesinas y los campesinos del mundo el cambio climático tiene un impacto directo tanto para las zonas rurales y urbanas, pues las inundaciones, sequías, la alteración de los ciclos naturales de la lluvia y el surgimiento de nuevas pestes están acabando con la pequeña agricultura y ganadería que contribuyen de manera decisiva a la alimentación mayoritariamente de la humanidad y el hambre sigue siendo el gran desafío para el mundo.
Frente a esta situación como CLOC/Vía Campesina, movimiento histórico de articulación de luchas a nivel continental:
1. Aportamos nuestras energías como La Vía Campesina Internacional teniendo como bandera de lucha y resistencia nuestra consigna “La agricultura campesina enfría el planeta”, creemos que esta es una manera de respaldar una lucha por la desprivatización de la vida como alternativa viable, existente, realmente posible.
2. Declaramos el fracaso de la Cumbre Climática de Cancún al querer imponer un “acuerdo” ilegítimo, puesto que las mesas de negociación previa están siendo gestionadas por un puñado de países al margen del proceso genuino de negociaciones multilaterales. Consideramos que está recurriendo al chantaje para tratar que tal imposición prospere.
3. Apoyamos las movilizaciones, foros, debates, reuniones y actividades que se realizarán por parte de las redes y organizaciones sociales a nivel mundial este próximo 7 de diciembre como una forma de resistencia a las resoluciones de la COP 16 en Cancún.
4. Rechazamos las estrategias de lucro, cabildeo y mercantilización que están realizando las empresas transnacionales, los bancos e intereses financieros, los gobiernos de los países industrializados y sus instituciones internacionales para seguir eludiendo sus responsabilidades históricas.
5. Desenmascaramos las falsas soluciones del “capitalismo verde” con propuestas como la de MONSANTO frente la crisis climática. Existen pruebas concretas de los impactos negativos a nivel mundial de los mercados de carbono, los transgénicos, agrocombustibles, geoingeniería, represas, minería, la energía nuclear, la captura y almacenamiento de carbono, los “Mecanismos de Desarrollo Limpio” y los actuales proyectos REDD que se están impulsando sin atender las reales necesidades de los pueblos, estas opciones tienen como fin generar ganancias extraordinarias a estas grandes corporaciones.
6. Rechazamos cualquier participación del Banco Mundial en la gestación de los fondos y políticas relacionadas al cambio climático.
7. Impulsamos la urgencia de un proceso de preparación y discusión para la realización de una Consulta Global sobre las políticas frente al cambio climático. Es necesario hacer justicia, liberar a quienes luchan por la tierra y procesar a aquellos que la contaminan y destruyen.
8. Siendo México sede de la Cumbre Climática nos vemos en la responsabilidad de denunciar la catástrofe ambiental que supone para las pescadoras y los pescadores, en general para la humanidad la tragedia del derrame en el Golfo de México ocasionado por la British Petroleum Company – BP. Lo consideramos un crimen a la humanidad y una muestra del desprecio de las corporaciones por la vida y la hipocresía de los gobiernos
9. Finalmente, señalamos la necesidad de abolir la criminalización de las luchas de las y los que defienden la vida. En este contexto, exigimos urgencia de la Declaratoria de los Derechos de las Campesinas y los Campesinos.
¡Campesinas y campesinos enfriamos el planeta! ¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!
29 de Noviembre de 2010