Desde los sentidos y las propuestas de las mujeres, desde sus voces y experiencias diversas y también desde las evidentes contribuciones de los hombres que trabajan en movimientos y organizaciones sociales del continente, sesionó el seminario Comunicación y género en el primer día de debates del III Foro Social Américas (FSA) que se desarrolló en la Universidad de San Carlos, Guatemala.
Convocado por la Minga Informativa de Movimientos Sociales, el CMMLK y ALAI, entre otras organizaciones, el seminario tuvo como propósito, por un lado, presentar la Agenda de Comunicación y Género —elaborada a partir de los aportes de las mujeres que desde distintas organizaciones, redes y coordinaciones del continente se oponen al modelo imperante de dominación y exclusión así como a la reproducción de estereotipos sexistas y discriminatorios, y por el derecho a una comunicación incluyente y participativa—; y, por otro, discutir sobre varios puntos de interés para las mujeres integrantes de movimientos sociales de América Latina y El Caribe que han iniciado este proceso de articulación en torno al tema.
Sally Burch en presentación de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) se refirió al proceso construido desde los talleres realizados en Quito (región Andina), Managua, (Mesoamérica y El Caribe) y Sao Paulo (Cono Sur) en agosto pasado, que ha permitido la elaboración de consensos sobre la problemática. El documento, presentado en el ámbito de este III FSA es un valioso instrumento de trabajo para movimientos, redes y coordinaciones de la región. La intención de las participantes en este proceso, es que este documento sea tenido en cuenta en la formulación de políticas, particularmente en los espacios y actividades de difusión y en los programas de formación de los movimientos, redes y coordinaciones del continente.
Por su parte, Karla Oporta, integrante de la Minga Informativa, quien estuvo presente en el taller Comunicación y Género de Managua, relató sus experiencias y contó cómo la construcción de la agenda y los puntos que plantea contribuyen a impulsar una comunicación con enfoque de género tanto para los medios propios de nuestras organizaciones como para toda la sociedad. “Tenemos que continuar sensibilizando —dijo— a quienes hacen comunicación en el tratamiento informativo sobre mujeres y hombres, reflejar los aportes y problemáticas específicas de las mujeres y plantearnos en serio el tema de comunicar desde nuestras experiencias y vivencias, así como seguir visibilizando los aportes que hacemos las mujeres desde las organizaciones y redes campesinas, el movimiento de mujeres, el movimiento indígena, y las propias comunicadoras que trabajamos en esos espacios”.
Otra de las intervenciones provocadoras del seminario fue la de la brasileña Isolda Danta, de la Marcha Mundial de Mujeres (MMM), quien situó el tema desde la perspectiva del movimiento feminista y los retos que para ellas representa construir un nuevo paradigma de mujer que no reproduzca los roles tradicionales sino que sitúe en su justa esencia el ser mujer en todas sus múltiples significaciones. “Para la MMM —dijo— es muy importante en estos momentos articularse con otros movimientos y redes no sólo de mujeres, también de hombres, de lesbianas, campesinas, indígenas; y visibilizar, desde una comunicación diferente que apele a los sentidos y la creatividad, a las luchas y resistencias de los pueblos”.
La feminista brasileña contó algunas de las experiencias que la MMM ha desarrollado en el tema de la comunicación y dijo que, a diferencia de otras épocas, este es un tiempo de caminar juntas y juntos, unidas y unidos a la lucha junto a movimientos, redes y coordinaciones. “Es necesario, señaló, integrarnos, aunar esfuerzos y propuestas para hacer la vida en este planeta más sana y perdurable”.
Por su parte, Idania Trujillo, periodista cubana que trabaja en el Centro Memorial Martin Luther King, se refirió a los aportes que desde los sentidos político-pedagógicos de la Educación Popular hace esa institución cubana en la formación de comunicadoras y comunicadores populares; y cómo desde una comunicación participativa, desde la construcción de saberes colectivos, el diálogo y la pregunta se puede contrarrestar los modelos educativos y comunicativos que dominan hoy el mundo.
“Parte de esas contribuciones —expresó— fueron premisa para la elaboración colectiva de conocimientos y herramientas prácticas producidas en los tres talleres sobre Comunicación y género que sirvieron de plataforma para la Agenda que hoy presentamos en este III FSA, lo cual nos ha permitido asumirnos como sujetos (actoras) de la comunicación, hacedoras de información y opinión, fuente de saberes y, también, portadoras de valores éticos y políticos opuestos al poder hegemónico”.
“Aprender y desaprender, saber oír y estar al tanto de lo que sienten y piensan las mujeres y hombres que luchan desde nuestros movimientos —expresó la periodista cubana— es también un reto pues en el contexto actual de la globalización es apremiante dominar las herramientas de la comunicación y, a la vez, potenciar destrezas e impulsar de manera creativa nuestros mensajes, intermediados siempre por la cultura de la cual somos portadores y, también, por aquellos patrones que nos vienen impuestos desde el patriarcado y el capitalismo”.