Con tan elocuentes palabras, el reverendo Raúl Suárez Ramos, fundador y director del Centro Memorial Martin Luther King Jr., presentaba, en el más reciente espacio de promoción literaria Sábado del Libro, en el Centro Histórico habanero, el volumen que, bajo el título Fe por Cuba, ha publicado la Editorial Caminos, en ocasión del aniversario 90 del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Comentaba el también diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular que su idea, al preparar y coordinar esta obra, era reunir un conjunto de textos en homenaje a quien ha hecho, hace y seguirá haciendo, esfuerzos con su pensamiento, con su sentimiento, con todo su proyecto de vida, para fortalecer la unidad de todos los cubanos y cubanas.
En Fe por Cuba, que aparece en la Colección 90 Aniversario del Comandan en Jefe Fidel Castro Ruz, aparecen más de una decena de textos de cristianas y cristianos, miembros del movimiento ecuménico cubano, quienes reflexionan, a partir del concepto de Revolución del líder histórico, sobre las realidades y desafíos a que se enfrenta hoy la Isla.
Esta obra –afirmaba el doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, uno de los autores incluidos en la entrega, también presente en la cita sabatina— es muy importante, tanto por su contenido como por las vidas que aparecen reflejadas en sus páginas. El acierto del libro es desbrozar, desmenuzar el contenido del concepto Revolución y convertirlo en un discurso a la luz de la fe.
“En el pensamiento de Fidel, como en el pensamiento de Martí que es su maestro –aclaraba—, hay un profundo concepto de libertad religiosa. Él ha trascendido una escuela determinada y como un librepensador, con sus alas abiertas, percibe en la fe de los otros, cuando es auténtica y verdadera, un acto de virtud; la condena y la desprecia cuando es un acto de simulación, la defiende cuando es un acto de servicio, la aborrece cuando es un acto de poder”.
De ahí que se considere un defensor del pensamiento del líder de la Revolución Cubana y argumentaba que resulta un deber “tener el valor de cambiar aquello que la falibilidad humana ha aportado al proceso; tenemos que decir, como decía el padre Félix Varela –y en nuestro caso está demostrado—, que no hay patria sin virtud y virtud en la impiedad”.
Para la teóloga, profesora y pastora de la Iglesia Presbiteriana Reformada en Cuba, Ofelia Miriam Ortega Suárez, otra de las autoras del libro, “lo que nos ha enseñado Fidel es la teología de la vida, porque la vida es lo que cuenta, es la axiología de la vida lo que hemos practicado nosotros. Y esa teología de la vida la encontramos en la libertad y la igualdad, que tienen que estar intrínsecamente vinculadas con la justicia”.
Esa es la práctica que nos ha enseñado Fidel –concluía la diputada al Parlamento Cubano—, la práctica que el pueblo ha aprendido. Entramos en esta etapa difícil que estamos viviendo, con algo que Fidel nos ha traído: la esperanza. Tenemos que vivir en esperanza. Si no vivimos en esperanza, no podemos practicar la teología de la vida y no podemos tampoco practicar la igualdad y la libertad.
En las páginas de Fe por Cuba aparecen, asimismo, reflexiones con la firma, entre otros, del teólogo Pablo Odén Marichal, coordinador de la Plataforma Interreligiosa Cubana; del laico católico Gabriel Coderch Díaz, coordinador general del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero; y de las pastoras Dora Arce Valentín, de la Iglesia Presbiteriana Reformada; y Rodhe González Zorrilla, de la Iglesia Cristiana Pentecostal.
En este Sábado del Libro intervenían, igualmente, Esther Pérez, quien tuvo a su cargo la edición del volumen, así como otros de los autores agrupados en la entrega, entre ellos el teólogo y psicólogo Reinerio Arce Valentín, quien fuera rector del Seminario Evangélico de Teología de Matanzas.