(IPS Cuba) Ante un problema que se extiende, representantes de varias comunidades de fe asistieron al taller “Comunicación estratégica frente a fundamentalismos” en la sede del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), en La Habana, durante los días 13, 14 y 15 de enero.
Coordinado por el consejo que agrupa a 29 denominaciones cristianas y diversos movimientos y centros ecuménicos, se pensó como un espacio de formación y articulación de actores de la comunicación dentro y fuera de las comunidades de fe, desde una mirada inclusiva.
“Estamos pensando en la formación como uno de los ámbitos de trabajo más importantes, para luego articularnos y comenzar una producción comunicativa que discuta sentidos frente a los fundamentalismos religiosos”, explicó a la Redacción IPS Cuba Edel Rivero, coordinador de la oficina de comunicación del CIC.
Rivero advirtió que estas tendencias cuentan con un respaldo económico y una intencionalidad política clara contra valores que como sociedad nos hemos propuesto impulsar: la unidad, visiones desde la diversidad y la justicia social.
Varias de las participantes son mujeres con un liderazgo en sus comunidades de fe y que han logrado promover una mirada de género dentro de estas, avances que también se ven amenazados con el crecimiento de estas tendencias.
Cómo comunicar mejor
“Para todos y todas, independientemente de que profesen o no una religión, es vital un espacio como este que permite entender el fundamentalismo como proceso social y cultural, como ideología que no solo se expresa en la religión”, comentó Sayonara Tamayo, comunicadora del Centro Memorial Martin Luther King.
Tamayo resaltó la importancia de que el pueblo cubano conozca que existen tendencias fundamentalistas en Cuba y sepa reconocerlas. “Es parte de la comunicación pública que necesitamos hoy”, instó.
Maryam Camejo es periodista y musulmana. El encuentro le reafirmó la necesidad de que este tema esté en la agenda de los medios cubanos, principalmente en aquellos de carácter público-estatal.
“Para eso es importante desmontar el discurso fundamentalista desde las herramientas teológicas, y sin estigmatizar. A veces lo que hay son prácticas o actitudes fundamentalistas en una comunidad que no necesariamente es fundamentalista en su conjunto”, balanceó.
Reconocer la diversidad de voces, darles espacio dentro del discurso que se construye, apoyarse en la hermenéutica bíblica (una interpretación contextualizada y no literal del texto sagrado) para dialogar, fueron algunas de las estrategias comunicativas que valoraron los participantes al encuentro.
“El taller nos ha dado herramientas para hacer un análisis en nuestras páginas: temáticas que deberíamos reflejar más, la forma en que presentamos quienes somos, cuales son nuestros objetivos”, dijo Alejandro Fernández Lezcano, de la Iglesia Bautista Ebenezer.
También miembro de la Red Ecuménica y del Movimiento Estudiantil Cristiano, el joven aseguró que piensan replicar los aprendizajes en los grupos locales de estas asociaciones en San Antonio de los Baños, provincia Artemisa.
Respecto al activismo en redes, Daylíns Rufin, especialista del área de Articulación Religiosa del Centro Oscar Arnulfo Romero, consideró que se puede denunciar sin estigmatizar ni crear un enemigo.
“El activismo tiene que pasar por una ética de respeto a la alteridad”, afirmó en el primer día de encuentro.
Ecumenismo y diálogo
“Esta comunicación estratégica también es necesaria para fortalecer esa otra manera de entender la fe: iglesias inclusivas, con un compromiso social, no despolitizadas, que trabajen por la unidad del pueblo cubano, que es la propuesta de muchos de los que formamos parte del movimiento ecuménico cubano”, comentó Tamayo.
Para Roselid Morales, quien trabaja en el Centro Martin Luther King y pertenece a la Iglesia cuáquera de La Habana, “más que aprendizajes vemos confirmaciones, entre ellas que el fundamentalismo solo puede ser trabajado ecuménicamente”.
“No podemos pensar que una iglesia o un sector va a enfrentar el fundamentalismo; se necesita varias voces, diferentes maneras de entender la fe”, aseguró.
“Como musulmana estoy muy contenta de haber participado, porque muchas de las líneas que identifican al fundamentalismo evangélico también se están dando con el fundamentalismo islámico. Me ha permitido ver las actitudes fundamentalistas dentro de la comunidad islámica cubana y es una experiencia de como desmontarlo”, comenta Camejo.
Varios de los participantes apuntaron que cuando se cumplen 30 años del primer encuentro público de expresidente Fidel Castro (1926-2016) con un grupo de líderes religiosos, es una oportunidad para revitalizar desde la comunicación el movimiento ecuménico cubano.