Pensar globalmente y actuar localmente es una expresión bastante frecuente, desde que René Dubos la acuñara. Todavía hoy no resulta sencillo mantener la coherencia que sugiere esta frase. Sin embargo, se nos presenta como si fuera un principio asumido por el autor del cuaderno Memoria… y los compiladores de Psicología y…, que muestran en sus respectivos textos experiencias y teorizaciones aportadoras para el trabajo local.
Rolando Bellido Aguilera, nacido en Báguanos, provincia de Holguín, hombre de la poesía y de la academia, no olvida en los que pudieran ser momentos sublimes, a la “gente de la aldea”. Vino desde ese territorio oriental a compartir un “libro aldeano, en el sentido cultural,” pero al mismo tiempo universal porque gracias a la publicación podrá confrontarse con múltiples miradas y porque en él mismo están contenidos análisis desde las concepciones filosóficas de tres pensadores cuya obra sirve de sustento y de inspiración para la acción revolucionaria: Marx, Martí, Freire.
Tiene todo el rigor que exige un ejercicio de investigación como el que dio origen a este cuaderno de la colección Educación Popular de Cuba y también se cuela la magia que ha alentado al proyecto sociocultural del que forma parte Bellido junto a su gente del terruño.
“Si volviera a publicarlo lo despojaría de las tablas y disquisiciones metodológicas”, confesó este autor en la sala Carlos J. Finlay, en la tarde del miércoles 17, ante un auditorio fundamentalmente de educadoras y educadores populares cubanos.
Por su parte el profesor universitario Manuel Calvino y Martha Alejandro, integrante del Programa de Educación Popular del Centro Martin Luther King, conectaron esta propuesta editorial de Bellido con el contexto latinoamericano, al que apunta el libro Psicología y acción comunitaria. En él se incluyen representantes de Chile, Bolivia, Argentina, México, Brasil, Venezuela y Cuba, que tienen en común su formación psicológica y el apego por el espacio comunitario para “construir un nuevo modo de hacer.”
“El camino es el diálogo entre saberes y experiencias,” recalcó Calviño, una sentencia que valida con su filosofía la Educación Popular, que reconoce la existencia de múltiples saberes y verdades, tan valiosos como los más sistematizados y ordenados conocimientos.
Estos libros llegan para poner en común las vivencias y aprendizajes de hombres y mujeres empeñados en transformar la realidad, en hacer que la aldea no pierda esos valores y riquezas que porta, pero que al mismo tiempo pueda comunicar sus tradiciones, su historia, sus procesos con otras y otros, más allá de sus fronteras territoriales.