Resiliencia Comunitaria: REENCONTRARNOS, ACTUAR Y RESISTIR
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A veces la adversidad nos golpea con tal fuerza que las enfermedades, la crisis económica, la guerra, la violencia, la discriminación y tantos otros, nos hacen preguntarnos ¿por qué a mi? ¿por qué a nosotros? ¿hasta cuándo? ¿no es ya suficiente?
Antes de la psicología, resiliencia es un término que ya se utilizaba para nombrar esa capacidad que tienen ciertos metales de recuperar su forma o situación original después de doblarlos, como un resorte. Y ¿qué puede significar desarrollar esta capacidad de manera personal y comunitaria?
Hablamos de personas y comunidades capaces de resistir la presión que infligen las fuerzas de la adversidad, que doblan, deforman hasta romper vidas, la paz y la esperanza de garantizar la vida del hoy hasta la séptima generación. Al igual que no es una capacidad de todo metal, tampoco lo es de toda persona. Es requisito indispensable “estar hechos de algo en particular”. Es así que para ser resilientes debemos transformarnos y recomponernos con aquello que haga falta para desarrollar esta capacidad.
Resiliencia… “¿no es acaso una palabra un poco complicada como título de esta Agenda?”, se compartía en la red internacional mientras discerníamos sobre lo que debía ocuparnos en esta edición 2023. Ciertamente lo es, principalmente en entornos donde la adopción de palabras nuevas para nombrar procesos que nos acompañan ancestralmente, no es común. Pero la adopción de un término que puede parecer rebuscado, no debe ser estigmatizado, recordemos que lo mismo sucede con palabras como solidaridad, que como muchas otras, e indistintamente de la palabra que se use para identificar los mismos procesos de vida, comparten una cuestión de gran relevancia: son desconocidas donde no se manifiestan, aún si son nombradas.
En tiempos donde los medios de comunicación encauzan nuestra percepción de la realidad, solidaridad y resiliencia son términos muy populares en algunos de nuestros países. Términos que han convocado múltiples firmas a escribir libros y reportajes, documentales y cátedras abiertas, presenciales y transmitidas vía web, psicoterapia por televisión, entre otros. De entre tanta reflexión impersonal al respecto, ¿qué de aquello ha hecho resilientes a nuestros pueblos?¿no hará falta intervenir directamente?
La Agenda Latinoamericana Mundial 2023, nos invita este año familiarizarnos con tan poderosa palabra, además de reconocerla en prácticas ancestrales como en ubuntu, sumak kawsay, el cristianismo y en otras menos conocidas, pero necesarias para orientarnos comunitariamente. Hagamos comunidad, reencontrémonos si la adversidad nos ha distanciado, levantémonos para actuar y resistir, porque los tiempos difíciles no han terminado. A través de estos artículos, quienes escriben nos invitan a conocer sobre lo que implica ser resilientes, que si es posible serlo comunitariamente y a su maravilloso poder transformador.
Que ese espíritu de resistencia de Don Pedro Casaldáliga nos inspire, “que se haga verdad nuestra vida” e inspiremos a las nuevas generaciones a seguir resistiendo, no como un yugo eterno, sino como la misión permanente de cuidar la vida.
Fraternal-sororalmente:
Agenda Latinoamericana
