Desde la Articulación Continental de Movimientos Sociales y Populares hacia el ALBA manifestamos nuestra irrestricta solidaridad y compromiso con la Revolución Bolivariana y el gobierno del presidente Nicolás Maduro. En los últimos meses, el presidente, de la mano con el pueblo venezolano, ha continuado un proceso de discusión profundo y permanente, a través de la de las 7 Transformaciones, dónde se ha expresado la voluntad de seguir profundizando la Revolución Bolivariana a través de un modelo de democracia protagónica y participativa en irrestricto apego a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En este proceso, el pueblo no sólo elige a sus gobernantes, sino qué construye los planes de gobierno y sus aportes son fundamentales para la construcción y profundización del proceso vivo de la revolución. En este contexto, entendemos que la declaración del compañero Pepe Mujica, es contradictoria con la realidad y por lo tanto equivocada.
La Revolución Bolivariana ha sido un ejemplo de democracia participativa y protagónica y el pueblo venezolano ha mostrado abiertamente su decisión soberana de seguir levantando las banderas de la revolución antiimperialista, el socialismo y avanzar hacia la integración de los pueblos del mundo que luchan contra el capitalismo. Venezuela es un país con profunda vocación democrática, muestra de ello, ha sido la voluntad de generar procesos de diálogo político con la oposición para garantizar la paz del país y que las próximas elecciones se desarrollen con completa normalidad para el pueblo venezolano, espacios que han sido boicoteados por el imperialismo estadounidense que continúa con su política injerencista y de imposición de sanciones.
Nuestra construcción cotidiana del internacionalismo proletario viene de los días de la batalla contra el ALCA, la que tiene la impronta y la contribución del Comandante Chávez y que sigue con compromiso inclaudicable el compañero Maduro. Es fundamental que para avanzar hacia un proceso de unidad identifiquemos con claridad quiénes son nuestros enemigos. Nuestra orientación no puede tener grises en los embates contra el imperialismo.
Nosotros, los movimientos populares de Nuestra América, expresamos nuestro apoyo incondicional con la Revolución Bolivariana. Seguimos firmes en la defensa de esta construcción cotidiana de la democracia popular y protagónica, que es la piedra fundamental para el fortalecimiento de cualquier proyecto soberano de integración regional que tiene en el antiimperialismo y en la organización popular la sangre y los músculos que sostienen la emancipación de Nuestra América frente a los ataques imperialistas que resisten nuestros pueblos, todos los días, en nuestros territorios.