A: Iglesias afiliadas a la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba
Paz y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo
(Efesios 6:23)
Amada familia:
Todos estamos al tanto de lo ocurrido en el oriente del país con la incidencia del huracán Sandy. Definitivamente las imágenes develan que las provincias orientales tardarán mucho en recuperarse de los estragos de este huracán.
Ninguna iglesia afiliada a la Fraternidad sufrió daños pero, dada la catástrofe ocurrida y el compromiso, la solidaridad y la misión que la FIBAC tiene con todo el pueblo cubano, la Directiva decidió, por mayoría, realizar las siguientes acciones inmediatas:
1. Suspender la Asamblea General.
2. Utilizar el presupuesto destinado a la Asamblea en la compra de
víveres, colchones y todo tipo de artículos que sean necesarios
para ayudar a los damnificados. Estos gastos se elevan a más de
4000.00 CUC que, aunque no significan demasiado para la enorme
problemática existente es nuestro país, va a ser tan importante
como el propio hecho de ofrecer lo poco que tenemos.
3. Efectuar un recorrido por las iglesias y las zonas afectas.
4. Apoyarnos en Ernesto Bazán Betancourt como pastor, directivo y
vicepresidente del Consejo de Iglesias de Cuba para articularnos
con las organizaciones y ofrecer nuestro aporte en lugares afectados.
5. Informar a nuestras iglesias de cada una de las acciones, así como
de los gastos de todo lo ofrecido.
6. Unir nuestras oraciones, así como nuestros esfuerzos, y recoger
una gran valija que pueda también contribuir a la ayuda a los que
hoy han sido dañados.
La decisión se tomó lo más rápido que se pudo, y se informó con prontitud a todas las comunidades. No obstante, sabemos que afectó a muchos y por eso ofrecemos a todas las comunidades disculpas por los cambios y las dificultades que esto pudo haber ocasionado. Les haremos llegar a los que así lo soliciten el por ciento de descuento perdido por el reintegro de los pasajes.
Querida familia, somos parte de este pueblo, somos parte de una familia cubana aún mayor que precisa de nuestra cooperación y ayuda. Tenemos una misión y es la misión de Jesús: ?tuve hambre y me diste de comer; tuve sed y me diste de beber; fui forastero y me recogiste; estuve desnudo y me vestiste; enfermo y me visitaste; en la cárcel y fuiste a verme. (?) De cierto les digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hiciste?.
Mateo 25: 35-36, 40.
Que Dios ilumine nuestro andar y nuestras manos para ofrecer,
Xavier Pérez Pérez
Presidente
Wanda Hernández Murga
Secretaria de Actas
Matanzas, 31 de octubre de 2012, AD.