“Es un momento para que las inquietudes positivas se colectivicen: la unión hace la fuerza. Si eso no tiene signos externos, no existe. En este contexto que vive Cuba, donde el pueblo está dando sus pareceres sobre el horizonte de país que queremos, es importante sincronizar el sueño que se tiene desde los seguidores de Jesús: acompañar a los más débiles, que sus derechos sean protegidos y se tengan en cuenta”.
La opinión de Esperanza Calabuig, religiosa del Sagrado Corazón, expresa el sentido compartido en el último de los Portales Ecuménicos organizados por la Red Ecuménica Fe por Cuba y el Centro Martin Luther King, que en esta ocasión reunió a 200 líderes de iglesias en la ciudad de Sancti Spíritus.
Para Calabuig, católica española que trabaja en Cuba desde hace nueve años, el llamado de Jesús a “que todos sean uno” debe ser una prioridad para todas las confesiones reunidas en el Portal Ecuménico.
En un momento del país en el que un buen número de iglesias se articulan –quizás como nunca antes en los casi sesenta años de Revolución—expresamente para reaccionar contra el artículo 68 del Proyecto de Constitución, los líderes reunidos aquí priorizan el trabajo común para una misión apegada a la justicia social, desde valores como la solidaridad y la compasión.
Según la teóloga cuáquera Mailé Vásquez, quien forma parte del equipo del CMLK, “el Portal Ecuménico tiene como objetivo que las iglesias celebren y compartan juntas, al tiempo que leen el contexto y buscan la manera de ser más eficientes en su misión”.
La clave para ello es el “ecumenismo”, un llamado a la unidad en la misión cuyo vocablo de origen proviene del griego clásico Oikoumene, que quiere decir “mundo habitado”, “casa común” o espacio para la coexistencia respetuosa de pueblos y culturas diversas.
Aunque el ecumenismo pareciera ser consustancial al testimonio cristiano, la mayoría de las iglesias evitan mezclarse con otras denominaciones.
“Muchas iglesias le temen a esa palabra, le temen a lo distinto y diverso. Pasa en mi pueblo y en todas partes. Pero Cuba necesita ya que las personas entiendan qué es el ecumenismo, algo que forma parte de nosotros como cristianas”, dijo Rachel Ynguanzo, de la Iglesia Bautista de Zulueta.
El Portal propició la celebración de 10 minitalleres, en los que los líderes religiosos debatieron temas como cultura de paz, ecología: integridad de la creación, pastoral de personas con discapacidad, diaconía, renovación litúrgica, entre otros, todos con un fuerte contenido social.
Para Adolis Tamayo, de la Iglesia Pinos Nuevos de Taguasco, el Portal “es una bendición porque podemos compartir con hermanos de diferentes iglesias, con diferentes credos. Creo que nuestro país está muy necesitado de esta unidad, de que se fortalezca en el hábito cristiano”.
Fundada en 2012, la Red Ecuménica Fe por Cuba une a cristianas y cristianos de todo el país con el objetivo de renovar el movimiento ecuménico y participar activamente en las transformaciones de la sociedad cubana.
En sus declaraciones han dejado claro el tipo de iglesia que quieren para Cuba de estos tiempos: “Una iglesia con compromiso social, que se arriesga a transformarse y a transformar el mundo y afirma el amor, la misericordia, el respeto a las diversidades, la justicia, equidad de género e integridad de la creación como valores del Reino”.
Según Rusmel González, uno de los jóvenes más activos de la Red, “la idea es seguir articulándonos. El portal nos da esa fuerza, nos permite encontrar maneras de un mejor ecumenismo, para lograr que la gente se conecte. Que entendamos cómo llegamos hasta aquí también es parte de nuestra historia”.