En solidaridad, diversas redes como La Confluencia mesoamericana, Las Petateras, Red de Salud de las Mujeres de América Latina y el Caribe, Articulación Feminista, Mercosur, Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC), Red de Defensoras de Derechos Humanos de las Mujeres en Honduras y Feministas en Resistencia, entre otras, hicieron un llamado para una acción internacional en las embajadas de Honduras de diversos países. A esta acción se unieron 141 organizaciones de América Latina, Canadá, Estados Unidos, Europa y África.
En un mensaje, las participantes en estas movilizaciones expresaron su “profunda preocupación por el estado de represión y violación a los derechos humanos de la cual es objeto el pueblo hondureño y denunciamos de manera particular las agresiones y persecución que organizaciones y defensoras de derechos humanos están enfrentando por denunciar, durante y después del golpe de estado, las políticas represivas y las altas tasas de violencia e impunidad que imperan en Honduras.
En los últimos meses, políticas como la nueva Ley de Municipalización de la Educación (primera etapa para privatizar la educación pública) y la deuda de salarios del 2010 a más de 6000 maestros y maestras (quienes representan la mayoría del sector magisterial), entre otras medidas, han motivado la protesta social en varios puntos del territorio nacional, así como el llamado a huelga del magisterio.
Como respuesta a la inconformidad social, el régimen de Porfirio Lobo declaró ilegal la huelga y dio a conocer un decreto que legalizará la suspensión de salarios y los despidos masivos de maestros y maestras si no desisten en sus demandas. Además ha enviado a las fuerzas de seguridad del Estado a reprimir con violencia, manifestaciones pacíficas del magisterio apoyadas por diversos movimientos sociales.
A las y los manifestantes se les ha atacado a golpes y con bombas lacrimógenas, dejando numerosas personas heridas, lo que ha atentado contra la vida. Esos riesgos los han vivido defensoras de derechos humanos y organizaciones como el Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla” desde julio de 2010; las constantes amenazas que han sufrido las comunicadoras de la Voz de Zacate Grande; las lesiones por bomba lacrimógena y la detención arbitraria por 12 horas sin atención médica, que padeció Mirian Miranda (presidenta de la Organización Fraternal Negra de Honduras) el pasado 28 de marzo o el asalto y saqueo a la organización feminista CESADEH.
Las defensoras de derechos humanos enfrentan también la impunidad en la que las se mantiene la creciente violencia contra las mujeres; que ha dejado un saldo de más de 50 casos de feminicidio en lo que va del 2011, por ello exigen justicia y reparación para las miles de personas que han sido salvajemente reprimidas en estas jornadas de protesta pacífica. Así como el reconocimiento de las particularidades que enfrentan las mujeres, debido a la cultura patriarcal, en el marco de estas represiones.
“Exigimos investigación y sanción a los responsables de atacar violentamente a las y los manifestantes, tomando en cuenta los ataques particulares a las mujeres. Recordando que la Constitución de Honduras, garantiza el derecho de sus ciudadanas y ciudadanos a manifestarse pacificamente”, declararon.
tomado del Boletín de la Campaña contra las bases militares América Latina, una región de paz (http://colombianobases.org)