Por su parte, el Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP) cree que la anulación del proceso contra Zelaya, puede ser un jugada del actual presidente Porfirio Lobo Sosa, para conseguir que Honduras se reintegre a la Organización de Estados Americanos (OEA), durante el próximo mes de junio, cuando la entidad realizara una Asamblea General en San Salvador. El país fue expulsado de la organización el 4 de julio de 2009, después del golpe militar.
Para el ex presidente Zelaya, que es coordinador general del Frente de la Resistencia, la decisión es ‘una buena señal, pero no es el final de la persecución’.
El Secretario de la OEA, Miguel Insulza, confirmó que con la anulación de los procesos contra Zelaya, ‘Honduras cumpliría la principal condición para su retorno a la OEA’, recomendada en el informe de la Comisión del alto nivel de la OEA, elaborado en julio de 2010 por los cancilleres del Hemisferio para evaluar la evolución de la situación política de Honduras. Después del golpe de Estado, Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Nicaragua decidieron no reconocer al actual gobierno hondureño.
El 9 de abril, Porfirio Lobo Sosa se reunió en Cartagena de Indias, (Colombia), con el presidente Juan Manuel Santos y Hugo Chávez, de Venezuela, en una mediación para analizar la situación de Zelaya.
Aun aprobando esa mediación, el FNRP rechazó, el pasado día 28, la reintegración de Honduras a la Organización de Estados Americanos, mientas ‘no se restaure el orden constitucional del país’. “No se puede aceptar a un país que vive un régimen de facto producto de un golpe de estado”, enfatizó el vice-coordinador general del FNRP, Juan Barahona.
Barahona sugirió que el interés del gobierno es reactivar los desembolsos de los organismos financieros internacionales, que fueron suspendidos desde el golpe militar en junio de 2009.
El pasado 16 de abril, el FNRP se reunió con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para tratar de cómo ‘volver al orden constitucional en Honduras’. En esta reunión el Frente presentó cuatro demandas a ser cumplidas por Porfirio Lobo. La primera es el retorno de los exilados, entre ellos Zelaya, que se encuentra exiliado en República Dominicana; luego estaría el respeto a los derechos humanos; la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y el reconocimiento del FNRP como una organización política.
“Si la mediación fracasa, no llega a ningún resultado, nuestra posición y petición a los países que integran la OEA es que a Honduras no se le puede apoyar para que reingrese, enfatizó Barahona. Según él, el regreso de Honduras a la OEA significaría ‘dejar todo el golpe de estado impune’ y aceptar que en cualquier otro país puede ocurrir un golpe, ya que ‘no habría ninguna consecuencia’.
por: Tatiana Félix
Con informaciones de agencias.
Traducción: Ricardo Zúniga