Los cinco artículos modificados en dicha ley, a partir de una iniciativa de los diputados opositores Víctor Bogado y Óscar Tuma, prohíben a las radios alternativas difundir cualquier tipo de publicidad pública o privada, pero además recortan severamente su potencia o alcance.
Inicialmente aprobados en la Cámara de Diputados y en el Senado, el Poder Ejecutivo de Fernando Lugo los vetó aunque ambas instancia ratificaron la semana pasada la norma y la misma entraría en vigencia, al menos hasta conocerse el resultado de las demandas por inconstitucionalidad que distintas organizaciones piensan instaurar.
Desde las orgnizaciones vinculadas a los medios comunitarios la medida es asumida como una fuerte limitante, al tiempo que representa un desafío por colocar en el debate nacional la verdadera importancia de estos medios en cuanto a la democratización de la información.
La nueva normativa viola la libertad de expresión, la cultura democrática y el derecho constitucional de todos los paraguayos y las paraguayas a contar con medios de comunicación que estén por fuera del ámbito privado y empresarial, se ha dicho desde esos colectivos.
Radio Mundo Real dialogó al respecto con Alicia Stumpf, integrante del colectivo Voces Paraguay, que aglutina a organizaciones de radios comunitarias, educativas y ciudadanas, en un total que supera la centena de emisoras en todo el territorio.
“Esta modificación, que es específica en cuanto a las radios comunitarias, inicia el año parlamentario con una triste noticia que es la ratificación que deja al Poder Ejecutivo sin otra alternativa que promulgar la ley y que la misma entre en vigencia”, comentó Alicia.
La activista y comunicadora plantea que la norma hará retroceder aún más las condiciones ya de por sí desfavorables en las que deben desempeñarse las emisoras comunitarias, colocando al Paraguay entre los peores casos de respeto al derecho a la información en América latina, ya que en la nación guaraní “siete grandes grupos empresarios dominan prácticamente todos los contenidos de comunicación del país”.
“No es una disputa en el territorio de lo económico, sino claramente una disputa en el terreno de las ideas y de producción de contenidos. Una disputa para que exista realmente en Paraguay una democratización de los medios informativos”, agrega Alicia Stumpf.
La aprobación de esta enmienda regresiva para la comunicación social en Paraguay había sido descrita como una amenaza por parte del Relator para la Libertad de Expresión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Doble filo
Asimismo, Jorge González, quien es miembro del Colectivo por la democratización de las comunicaciones y redactor del periódico E’a, manifestó que la modificación de la ley de telecomunicaciones cercena el principio de la libertad de expresión para todos los ciudadanos en favor de los intereses de los grandes empresarios de la comunicación.
Pero González también señala que este ataque desde el poder político podría servir para los colectivos de comunicación social como punto de partida para recuperar articulaciones abandonadas.
“Lejos estamos de aquellos tiempos en que gremios de radios populares y organizaciones se deslizaban a las calles ante la primera intención de que se les restrinja sus señales; o aún más, en acciones ofensivas para defender las ocupaciones del espectro radioeléctrico ante una ley injusta. Hoy se vive un presente distinto, con nuevos tipos de articulaciones y con el reumatismo de la desmovilización, que nos remite a una desmovilización mayor, principalmente de los sectores campesinos del país”, escribió el periodista paraguayo en un artículo para la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI). También señala que, “desde la subida de Fernando Lugo y su equipo de gobierno, los actores de las radios comunitarias, en menor o mayor grado, han canalizado todas sus reivindicaciones a través de los órganos de este gobierno. Y esto resultó ser de doble filo: las comunitarias abandonaron la movilización confiando toda la tarea reivindicativa a las instituciones” oficiales.
Pasos futuros
Sobre los caminos a recorrer para dejar sin efecto la normativa, Alicia Stumpf advierte que la estructura de justicia paraguaya aún responde al entramado de poderes fácticos que como dura herencia arrojó la dictadura de Alfredo Stroessner sobre toda la sociedad guaraní. Sin embargo, tras la aprobación de la enmienda se han sucedido distinta articulaciones que plantearían un recurso de incostitucionalidad a la misma en los próximos días.
“No queremos ser pesimistas pero creemos que hay pocas posibilidades por el lado del Poder Judicial”, declaró Alicia.
Frente a una Justicia debilitada, los espacios a recuperar pasan por recuperar la movilización social dado que, se entiende, se violenta con esta norma no solamente un derecho de los periodistas, comunicadores y colectivos de interés, sino que se cercena un derecho de toda la sociedad de contar con alternativas al oligopolio mediático.
Esa movilización, añade, resultará indispensable toda vez que se encuentra alojado en el Parlamento un nuevo proyecto por el cual se plantea modificar más integralmente las normas de comunicación vigentes y donde las comunidades organizadas deberán necesariamente expresarse. Hasta ahora, los interlocutores que han opinado al respecto son meramente los representantes empresarios, dice Alicia Stumpf.
por: Radio Mundo Real
