Allí, por unos instantes, las voces, el sonido del tambor y las charrascas, hicieron silencio para homenajear al Libertador con una ofrenda floral. Luego, como sucedió en varios países a partir de la convocatoria de movimientos sociales hacia el ALBA, prosiguió esta acción de respaldo a doce años de transformaciones.
“Hace doce años, el pueblo venezolano decidió cambiar el rumbo de la historia de su país y romper con la larga noche neoliberal y décadas de manipulación de una oligarquía que se saciaba con los recursos del petróleo, sin beneficiar en nada al pueblo”. Con este fragmento del manifiesto que los movimientos sociales hacia el ALBA divulgaron en apoyo a Venezuela, Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), regresó a ese histórico 2 de febrero en que comenzaba el proceso bolivariano.
Cuba, dijo, se une a los actos de solidaridad con Venezuela por el significado que tiene esta revolución, por la defensa que hace de la integración latinoamericana y caribeña. También exhortó a cerrar puertas a la campaña mediática que pretende ocultar los logros de estos años y “el derecho de los pueblos a saber la verdad y a decidir qué sistema quieren”.
Por eso, “como ratifica el manifiesto, defendemos que hayan procesos de democratización de los medios de comunicación de masas. Los pueblos de América Latina precisan caminar con sus propios pies, tener el control de sus recursos naturales para construir un país más justo”.
Ante representantes de diversas instituciones venezolanas que trabajan en Cuba, estudiantes de ambos países y organizaciones de solidaridad de la Isla, recordó los lazos entre las dos naciones y la amistad entre Fidel y Chávez.
Ese mismo público recibió con aplausos a Carlos Escarrá, diputado de la asamblea nacional venezolana e integrante del PSUV quien expresó que esos vínculos “nos unen desde el pasado y nos unirán para toda la vida. Más allá de lo que quiere el imperio, Cuba y Venezuela siempre se mantendrán unidas por la libertad de Latinoamérica”.
Escarrá agradeció al pueblo cubano su entrega, la solidaridad que ha permitido hacer realidad proyectos como la Misión Robinson y otros dentro del ALBA. “Eso es lo que no sabe el imperialismo, no entiende del amor. Nosotros seguimos a Cuba porque ha sido el punto donde se empieza a querer”.
También expresó la disposición de continuar el proceso bolivariano y la revolución latinoamericana, que empezó hace 200 años, “cuando los ejércitos de Bolívar y San Martín, sembraban patria y banderas”.
En varios momentos de la movilización, las voces parecían leer los lemas de camisetas y carteles: No a las bases militares. Queremos la paz. En consonancia, el diputado venezolano, se refirió al cambio en la doctrina militar que ha logrado su país: “Nuestros militares se formaban en la Escuela de las Américas, servían a una élite. Hoy los militares están con el pueblo”.
Durante el acto, una gigantesca bandera amarilla, azul y roja se vio acompañada de otras que portaban integrantes de la Brigada suramericana que visita Cuba.
fotos: Yander Zamora
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