Desde el 12 de julio, presos políticos Mapuches sustentan una ininterrumpida huelga de hambre, exigiendo el fin de la Ley Antiterrorista y del doble procesamiento en la justicia civil y militar. Además de estas exigencias, también demandan la desmilitarización de sus territorios, que están constantemente vigilados por las fuerzas de seguridad del estado chileno. Hace pocos días, la comunidad de Rayen Mapu, fue invadida por policías, que destruyeron casas y llevaron presos a otros seis indígenas Mapuches.
Tanto tiempo sin ingerir alimentos y la falta de respuesta del gobierno de Piñera, está agravando la salud de los huelguistas. Ayer (22), algunos indígenas fueron enviados con urgencia a centros médicos. Felipe Huenchullán, Víctor Queipul y Walkilaf Cadin están internados en la Unidad de Medicina del Hospital Victoria con evidente deterioro físico; la misma situación de salud fue presentada por Héctor Llaitul, enviado al Hospital de Concepción el pasado lunes.
Según informaciones ofrecidas por el médico y diputado Enrique Accorsi a la agencia de noticias UPI, después de 80 días sin ingerir alimentos se produce un daño irreversible en muchos órganos del cuerpo humano, como el hígado y los riñones, además del daño cerebral. Los Mapuches están en huelga de hambre hace 73 días. En solidaridad con la causa, Accorsi pidió al gobierno que abra espacios de debate para solucionar el impase y resaltó la urgencia con que se debe actuar, ya que algunos indígenas corren el riesgo muerte y en caso de sobrevivir, lo harían con daños irreparables.
Ante la inercia de Piñera, los familiares de los huelguistas están llamando a toda la sociedad mundial a solidarizarse con la causa de los Mapuches. “Hacemos un llamado a las comunidades Mapuches, organizaciones de derechos humanos, sociales y de opinión pública en general, a unirse y permanecer atentos, tomando en cuenta los últimos informes médicos sobre los prisioneros políticos Mapuches, indican que su estado de salud es crítico y que a partir de la próxima semana sus vidas estarán en riesgo vital. También hacemos un llamado a acompañar y apoyar las diferentes actividades y movilizaciones convocadas por la Coordinación de familiares”.
Las familias están llamando a la intensificación de las manifestaciones, tomando en cuenta que el gobierno chileno está queriendo fingir que nada está pasando. Mediante la exigencia de una mesa de diálogo para tratar específicamente sobre el tema, el gobierno solo envió al parlamento iniciativas legislativas para modificar la Ley Antiterrorista.
Solidaridad
Por todo el mundo se están dando acciones de solidaridad con la causa. Ayer, aprovechando la oportunidad de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, la Federación Internacional de Derechos Humanos y sus organizaciones miembros en Chile, expresaron a Piñera, su preocupación con la dramática situación Mapuche y criticaron su postura dictatorial de no querer dialogar.
En México, el Comité de Apoyo con los Presos Políticos Mapuches-México se manifestó por la cuarta vez frente a la Embajada chilena. También los brasileros realizaron movilizaciones. En el Consulado Chileno, en São Paulo, un grupo formado por organizaciones y movimientos sociales se juntó para entregar una carta dirigida a Piñera. Además de negarse a autorizar el certificado de acuse de recibo del mensaje, el Cónsul Aldo Famolaro, utilizó el encuentro para defender la aplicación de la Ley Antiterrorista.
En Caracas, el Comité Venezolano-Chileno de Solidaridad con el Pueblo Mapuche, promovió una rueda de prensa para asegurar apoyo a los presos políticos Mapuches. En Chile, cada vez más personas se solidarizan y comprenden la lucha Mapuche, prueba de ello es que más de 100 personas, principalmente en Santiago, Temuco, Valdivia y Puerto Montt, también están realizando ayunos y huelga de hambre.
En los próximos días, países como Francia, Alemania, España, Argentina, Paraguay, Bélgica, Finlandia, Canadá y Suecia también realizarán manifestaciones.
por: Natasha Pitts