Somos mujeres y hombres, campesinos/as, trabajadores, indígenas,
militantes populares que estamos enfrentando y resistiendo el avance
del capital sobre nuestros territorios, culturas y vidas.
Haciendo memoria de los diez años de lucha recientemente cumplidos
por Jubileo Sur y después de debatir la estrecha relación que existe
entre las nuevas condiciones de endeudamiento impuestas a la región, el
avance de los tratados de libre comercio en Centroamérica y el Caribe,
como en la región andina y el Mercosur, firmados con Estados Unidos y
la Unión Europea, y el efecto nocivo acumulado por las deudas
ecológicas, sociales, históricas, culturales y climáticas, los y las
participantes resolvemos:
Continuar fortaleciendo el análisis de las causas y consecuencias
históricas de la deuda externa como mecanismo de dominación
imperialista, cuyos impactos económicos, políticos, sociales y
ambientales han trascendido en las vidas y futuro de nuestros pueblos y
países, abordando estrategias de lucha para lograr justicia frente a su
ilegitimidad y soluciones reales a sus secuelas, construyendo
alternativas de financiamiento soberano a favor de la vida, la
naturaleza y los derechos colectivos;
Ratificar e impulsar el llamado a la realización de Auditorías
participativas e integrales de las deudas reclamadas a nuestros países,
resaltando la importancia de los logros alcanzados al respecto, con la
realización de la auditoría por parte del gobierno de Ecuador, la
continuidad de la Auditoría Ciudadana en Brasil y la constitución de la
Comisión Parlamentaria de Investigación de la Deuda en ese país, y la
decisión del gobierno del Paraguay de auditar las deudas binacionales
de Itaipú;
Incorporar al trabajo una visión actual que corrobore el exponencial
crecimiento de las deudas, tanto externa como interna, que la coyuntura
actual de crisis global impone a nuestros países, y la necesidad de
continuar profundizando en los temas transversales que hoy confluyen en
torno a las raíces históricas de la deuda, sus causas estructurales y
los temas relacionados, como la deuda ecológica y climática, el libre
comercio, la militarización y la criminalización de la protesta social;
Consolidar y reafirmar este espacio de resistencia regional y
Sur-Sur para seguir defendiendo los derechos humanos fundamentales y
colectivos a una vida digna y “un buen vivir”, así como también los
derechos de la naturaleza, con el propósito de apoyar las luchas
actuales que desarrollan los movimientos, organizaciones y coaliciones
con base en los países del Sur global;
Seguir rechazando enérgicamente toda forma de supuesto alivio de la
deuda, que implique nuevos endeudamientos, condicionalidades y
compromisos sobre la base de la expropiación de nuestros recursos
naturales que inicien los gobiernos del Norte y sus Instituciones
Financieras Internacionales;
Reconocer la importancia estratégica de la realización de esta
asamblea en una coyuntura internacional que abre nuevos horizontes al
fortalecimiento de las alianzas entre los pueblos y movimientos en
resistencia en el Sur junto a nuestros aliados del Norte;
Valorar los desafíos que se enfrentan en el plano regional y que
crean nuevas oportunidades para ampliar y consolidar los lazos de
colaboración, solidaridad e integración de nuevo tipo que puede
potenciar la independencia de mecanismos históricos de dominación
colonial y saqueo.
Como Jubileo Sur/Américas, y en vistas de conmemorarse el 28 de
junio el primer año del Golpe de Estado que el imperialismo y las
oligarquías propinaron al pueblo hondureño, manifestamos nuevamente
nuestro rechazo a tal acto de represión y ruptura del proceso
democrático, al endeudamiento ilegítimo acumulado por la dictadura, y
nuestro apoyo incondicional a la heroica resistencia del pueblo
hondureño y sus organizaciones de masas en la lucha por recuperar el
sagrado derecho a la libertad.
Manifestamos nuestro rechazo al reconocimiento del gobierno del Sr.
Porfirio Lobo, surgido de elecciones ilegítimas, como cualquier acción
indirecta que pretenda reconocer al actual gobierno de Honduras.
Reafirmamos nuestro rechazo a la ocupación económica y militar de
Haití, apoyando a su pueblo en la lucha por su soberanía,
autodeterminación y vida, como así también a cualquier intento de
desestabilización o derrocamiento de los procesos de cambio abiertos en
la región, como el que protagonizan, entre otros, el pueblo y el
gobierno de Cuba desde hace más de 50 años.
Por último, en este contexto de crisis y nuevo endeudamiento hacemos
un llamado a los pueblos y movimientos populares de América Latina y el
Caribe a reconocernos como verdaderos acreedores de deudas históricas,
sociales, ecológicas, financieras y climáticas, a unir fuerzas y
esfuerzos en la resistencia contra este sistema de hambre, miseria y
represión y a continuar en la lucha por construir otro mundo posible!
Managua, 19 de junio de 2010
Fuente: JUBILEO SUR/AMERICAS