La Jornada Cubana contra la Homofobia se amplió este año a más de dos semanas de activismo, marcadas por la reflexión, la multiplicación de voces, la demanda de derechos, la alegría de una conga callejera que recorrió el centro de La Habana y una celebración ecuménica en defensa del principio cristiano de la no discriminación.
“Cuando se trata de derechos, los Estados no pueden esperar el consenso social para garantizarlos”, dijo a IPS Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), entidad estatal que desde 2004 impulsa, junto a la Federación de Mujeres Cubanas, propuestas legales a favor de la diversidad sexual.
Con la satisfacción de haber logrado la aprobación de la atención integral de salud a personas transexuales, incluida la operación gratuita de reasignación sexual, el Cenesex y no pocas personas en esta isla esperan por las reformas que deberán garantizar iguales derechos a las parejas heterosexuales y homosexuales.
Sin proponer el matrimonio gay, paso que requeriría una reforma constitucional, la iniciativa incluye reconocer la unión legal entre personas del mismo sexo, establece la responsabilidad de la familia con los hijos independientemente de su identidad de género y una ley específica para garantizar los derechos de las personas trans.
“El silencio sobre estos temas es una forma de manifestación de la homofobia. Es nocivo para la nación que los medios de comunicación den la espalda a esta realidad social inocultable”, escribió en su blog “Paquito el de Cuba” el periodista Francisco Rodríguez Cruz, quien se define así mismo como gay, comunista y ateo.
LA EXPANSIÓN DE “EL MEJUNJE”
Identificado como el “oasis gay” de Cuba y con una historia de 25 años en la ciudad de Santa Clara, a 276 kilómetros de La Habana, la institución cultural “El Mejunje” preparó para este lunes una fiesta sin precedentes, fuera de las paredes que amparan este proyecto inclusivo y único en el contexto cubano.
Seleccionado como la sede del acto central por la “Jornada cubana contra la homofobia”, “El Mejunje” inició su programa desde el 8 de este mes y este lunes organiza una gran fiesta popular. También para la semana que comienza se prevé la transmisión de un programa de televisión de cocina con una transexual como protagonista.
“No podemos seguir haciendo un espacio de lucha contra la homofobia sólo dentro del Mejunje. Por eso este año vamos a salir de estas paredes, ir a la calle”, dijo a IPS Ramón Silverio, creador e impulsor de la experiencia que, según fuentes del Cenesex, podría tener una réplica en La Habana.
Justo la carencia de espacios propios para compartir y la contradicción entre esta necesidad identificada y la importancia de evitar guetos que, en lugar de incluir, reafirmen la exclusión de determinados grupos, estuvieron en el centro de uno de los debates realizados el viernes en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
La posibilidad de creación en Cuba de una organización LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans), o de alguno de estos sectores en específico, también fue analizada a la luz de experiencias fallidas en años pasados, de algunos grupos aislados que cuentan con apoyo de gobiernos extranjeros y de la resistencia oficial ante estas asociaciones.
Segura de que una organización de este tipo surgirá cuando existan “propuestas convincentes”, Mariela Castro afirmó que se trabaja en la formación de activistas de estas comunidades, como es el caso de más de 500 personas trans que han pasado por los diferentes cursos organizados por el Cenesex en todo el país.
Asimismo, tres grupos de mujeres lesbianas y bisexuales trabajan en ciudades de las regiones occidental, central y oriental de Cuba, mientras miles de personas, fundamentalmente gays, se integran como activistas voluntarios al proyecto de prevención y promoción de salud en hombres que tienen sexo con otros hombres.
LA HORA DEL SALTO
Para no pocas personas reunidas en la Uneac es hora de dar el “gran salto”. Si en una primera etapa se logró “subir a las reinas al escenario”, en referencia a las personas trans, llegó el momento de poner punto final al hostigamiento policíaco por prejuicios motivados por la orientación sexual o identidad de género.
El informe Homofobia de Estado 2010, publicado este mes por la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales Trans e Intersex, incluye a Cuba entre los países donde la homosexualidad es legal.
Según la fuente, la homosexualidad es ilegal en 76 países, mientras que en Arabia Saudita, Sudán, Yemen, Mauritania, Sudán, en 12 estados del norte de Nigeria y en algunos del sur de Somalia se los castiga con la pena de muerte.
Aunque en Cuba ninguna persona puede ser detenida o juzgada por su orientación sexual e identidad de género, “el asedio por parte de algunos agentes del orden hacia las personas LGBT en los sitios de encuentro continúa”, lamentó Alberto Roque, de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudios de la Sexualidad (Socumes).
Al intervenir en un panel sobre Familia y Sociedad, en la inauguración oficial de la Jornada el sábado, Roque propuso la realización de un Plan de Capacitación sobre Diversidad Sexual para la policía, y recordó que “la inclusión de estos temas en los programas curriculares en todos los niveles de enseñanza sigue pendiente”.
Tras enfatizar que legislar a favor de “los grupos menos favorecidos” es “un acto de justicia que no requiere más dilación”, el activista de Socumes y colaborador del Cenesex recordó que cualquier persona puede ser “un agente de cambio cultural y social en la erosión de la homofobia, el machismo y el poder patriarcal”.