La amplitud del desastre es impresionante pero junto a las urgencias vitales, hay que pensar desde ahora en el futuro y apoyar la reconstrucción del sistema educativo y de investigación haitiano, garantía de un futuro mejor … si éste está bien organizado. El “terremoto de fracturas” que ocurrió debería invitar a considerar esta ruptura dramática y fatal para muchos haitianos como una señal de los cambios necesarios que deben realizarse, en particular las representaciones que se hacen de Haití así como la concepción de la solidaridad internacional, ambas mutuamente ligadas. Ni “fatalidad”, ni “maldición” en la destrucción de la mayor parte de las estructuras educativas, sino más bien la consecuencia del éxodo rural y la instalación en zonas de hábitat precario. Ni “agitación”, ni “desorden”, sino dignidad y resistencia en la voluntad de retomar las clases de manera inmediata, según las descripciones que sobre el derrumbe de los edificios de la Escuela Normal Superior nos hacen llegar nuestros colegas haitianos, gracias a la increíble movilización de las redes internacionales de investigación a través del internet. Las llaves del país no fueron entregadas a los extranjeros, como lo dice el presidente de Haití, René Préval, aunque se haya pedido solidaridad a la comunidad internacional.
Gérard Barthélémy, antropólogo recientemente desaparecido, nunca dejó de insistir en que el mal desarrollo de Haití era inversamente proporcional a la ayuda internacional dada al país. Sin duda hay que recordarlo hoy en lo que concierne a la educación. Hay que evitar que la red educativa sea reconstruida a partir de iniciativas dispersas, lanzadas por naciones, organismos o individuos. Bajo la supervisión de los responsables haitianos, hay que establecer un esquema global que integre educación básica, educación técnica (agricultura, artesanía) así como niveles de educación superior y formación de maestros. Es la razón por la cual, en la perspectiva de la conferencia del próximo 25 de enero en Montreal, solicitamos a nuestros gobiernos llamar a la organización de un plan internacional que ponga en sinergia todas las acciones que puedan converger a la puesta en ruta de una red educativa y de investigación en Haití, base de la vitalidad cultural e intelectual de este país y garantía de su futuro.
Primeras firmas
Cédric Audebert, CNRS
Catherine Coquery, CNRS
Myriam Cottias, Directrice de recherche au CNRS, Centre International de Recherches sur les Esclavages, CRPLC, EURESCL (7e PCRD)
Michel De Waele, Directeur du département d’histoire, Université de Laval
Marie-Albane de Suremain, Université Paris 7
Jean-Marie Théodat, Maître de Conférences Université Panthéon-Sorbonne, laboratoire PRODIG.
Bogumil Jewsiewicki, Université Laval
Elikia M’Bokolo, EHESS
Paul Lovejoy, York University
Francine Saillant, Université Laval
Elisabeth Cunin, IRD
Silvina Testa, CNRS
Contacto: afrodesc8@gmail.com
ciresc@ehess.fr