Tras el escrutinio de 100 por ciento de las mesas por parte de la Corte Nacional Electoral de Uruguay, este lunes en la mañana se confirmó que el candidato presidencial por el Frente Amplio, José Mujica, venció en la primera vuelta de los comicios generales llevados a cabo el domingo con 47.5 por ciento de los votos, por lo que tendrá que enfrentarse en una segunda vuelta el 29 de noviembre.
El ente electoral anunció que el partido oficialista obtuvo una ventaja de casi 19 puntos sobre su principal rival, el derechista Partido Nacional, del aspirante Luis Lacalle, que terminó registrando 28,5 por ciento.
Por su parte el Partido Colorado, que postuló al Pedro Bordaberry, hijo del ex dictador Juan Bordaberry (1973-1976), recibió 16,66 por de los votos; y el Partido Independiente, de Pablo Mieres, 2,43%.
La participación se situó en 89,86 por ciento de los habilitados, por lo que la abtención se registró en 10,11 por ciento.
Con estos resultados el Frente Amplio también logró un respaldo de los uruguayos para obtener mayoría en el Parlamento bicameral uruguayo.
Mujica disputará la Presidencia en segunda vuelta con el postulado por el Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, del que ya se ha anunciado una alianza con el también opositor Pedro Bordaberry, del Partido Colorado.
“Seguiremos luchando (…) Nadie nunca nos ha regalado nada”, dijo Mujica la noche de este domingo al confirmar que irá a una segunda vuelta electoral,y expresó que “la sociedad nos exige un esfuerzo más”.
Con cerca de la mitad de los votos escrutados, el sí a la anulación de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado apenas pasó al 41 por ciento de los sufragios.
La condición indispensable para haber sacado adelante esas dos reformas era obtener el apoyo de más del 50 por ciento de los votos emitidos, pero los uruguayos no escucharon a las organizaciones de derechos humanos que pidieron la anulación de la ley, entre ellas Amnistía Internacional.
Luis Puig, portavoz de la Coordinadora por la Nulidad de la Ley de Caducidad, admitió que el resultado frena los intentos de enjuiciar a los policías y militares que participaron en torturas, asesinatos y desapariciones forzadas de disidentes políticos en tiempos de la dictadura (1973-1985).
No obstante, Puig señaló que “la lucha por la verdad y la justicia no termina ni se menoscaba” con este resultado desfavorable y dejó en manos de los procesos particulares la posibilidad de que la Justicia actúe.
Al menos, “el tema de la memoria y la justicia ha tenido un gran empuje en los jóvenes uruguayos”, dijo Puig, también secretario de Derechos Humanos de la principal central obrera de Uruguay, Plenario Intersindical-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT).
Esta organización sindical fue la principal impulsora de la reunión de las 255 mil firmas necesarias para convocar el plebiscito celebrado el día domingo de manera simultánea a las elecciones nacionales y a la consulta popular sobre la habilitación del voto por correo, reforma también desestimada por los electores, ya que sólo obtuvo un 33 por ciento de apoyo