Desde tempranas horas de la mañana de este miércoles, la resistencia en Honduras comenzó a organizarse en barrios y colonias, especialmente en la capital de la República, y no atendieron el toque de queda que mantenía al país desde el día Lunes en horas de la tarde en Estado de sitio. Pero la resistencia, pese a toda la represión en la que la han mantenido sometida durante estas últimas horas, siempre continúa luchando y exigiendo sus derechos en las calles, manifestándose pacíficamente.
La situación en todo el país es caótica y el gobierno de facto se vio obligado a suspender el toque de queda desde las 10:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde pues la gente ya no soportaba este encarcelamiento en el que ha permanecido en su propia patria. Muchas personas no tienen alimentos en sus hogares ni dinero para comprar.
Las gasolineras están abarrotadas y sin combustibles; los supermercados que abrieron en horas del medio día del miércoles están llenos y no hay suficiente producto para atender la demanda. La gente anda desesperada, abasteciéndose de lo necesario, porque temen que el Estado de sitio continuará en las próximas horas.
Miles y miles de personas se estaban movilizando desde inicios de la tarde a apoyar la marcha de la resistencia en Tegucigalpa que se dirige a la embajada de Brasil; sin embargo, los retenes policiales están tratando de impedir que lleguen hasta donde se dirigen. Las y los ciudadanos están saliendo de sus hogares desde horas antes de suspender el toque de queda para marchar con la resistencia. La policía se hizo presente al lugar donde se estaba organizando la resistencia en Tegucigalpa y empezó a hacer disparos y varios helicópteros de la policía sobrevuelan bien bajos por donde va la resistencia; sin embargo la gente ya no tiene miedo y no detienen a tanto ciudadano que está cansado de tanta grosería y barbarie de este régimen de facto.
Por otra parte, al medio día en la colonia Arturo Quezada en Tegucigalpa, un grupo bastante grande de vecinos se mantenían en resistencia en ese lugar, hasta donde llegó la policía y comenzó a dispararles a los manifestantes, resultando cinco personas heridas y un muerto de nombre Melvin; no se confirmó el apellido. Supuestamente este joven es miembro directivo del Sindicato del Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP) y según relatos de los presentes llegó la policía directamente a asesinarlo hasta ese lugar.
En la cuidad industrial del país, San Pedro Sula, al norte de Honduras, ayer también hubo represión. Resultaron dos personas muertas. Se trata de un joven de tan solo 18 años de edad de nombre Elvín Jacob Euceda; de la otra persona fallecida no se precisaron datos y así sucesivamente en todo el país se han reportado muertes, heridos, golpeados, detenidos, desaparecidos; pero la mayor crisis la vive la capital Tegucigalpa. Hasta los momentos, no hay un recuento exacto de las personas asesinadas,golpeadas y afectadas por las autoridades de facto.
Hay temor por parte de la población hondureña de lo que pueda pasar en las próximas horas del día, pues la resistencia se estará llegando en los próximos minutos a la embajada de Brasil donde permanece el presidente Zelaya y un buen grupo de ciudadanos que le acompañan, incluyendo al padre Tamayo, quién en horas de la mañana denunció que están siendo violentados sus derechos. Les han lanzado químicos que están afectando su salud y han instalado un aparato que produce una fuerte contaminación sónica en toda la zona y toda esa área de la embajada está militarizada y los policías andan bien agresivos con los manifestantes, ya que se ha observado cómo les dan pastillas para drogarlos y que se pongan agresivos.
Para colmo, las autoridades de facto anunciaron que harían una marcha con sus seguidores (los de las camisetas blancas) y que también irían hasta la embajada de Brasil a protestar, por lo que se teme por un enfrentamiento; máxime que ya sabemos que la policía y el ejército defienden a los golpistas y atacan al pueblo que anda en resistencia.
El pánico priva en toda la población, pues las ráfagas de disparos se escuchan cada momento; las líneas telefónicas están siendo intervenidas, hay muchas personas sin energía eléctrica, sin agua, sin alimento. Los medios de comunicación que están al servicio del pueblo son sacados del aíre a cada rato; los hospitales ya no tienen medicina; los supermercados están abarrotados de personas, las gasolineras están desabastecidas de combustible y en general es un terrible caos que se vive en todo el país, la gente llorando desesperada llama a Radio Globo y Cholusat Sur para denunciar todas las dificultades que están pasando, pues hay muchas personas que no tienen dinero para poder comprar lo necesario ya que a muchos empleados no les han pagado su salario. Esto es terrible lo que está pasando en el país.
Morazán vive, la lucha sigue, sigue