Ante la desaparición del compañero Gustavo Marcelo Rivera, el pasado jueves 18 de junio de este año, las comunidades y organizaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica expresamos lo siguiente:
1. Gustavo Marcelo Rivera es un líder comunitario y activista del medioambiente, destacado especialmente en la resistencia comunitaria a las actividades mineras de Pacific Rim, empresa canadiense que ha demandado al Estado salvadoreño en un tribunal corporativo del Banco Mundial por negarle los permisos de explotación de la mina El Dorado, amparándose en disposiciones del CAFTA.
Al momento de su desaparición se desempeñaba como representante legal de la Asociación Amigos de San Isidro (ASIC), una organización ciudadana –miembra de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica– con sede en el municipio de San Isidro (Cabañas) y en la ciudad de Los Ángeles, California (Estados Unidos).
Además, fungía como director de la Casa de la Cultura de San Isidro y miembro de la directiva departamental del partido FMLN en Cabañas.
2. El compañero Gustavo Marcelo también ha encabezado la lucha por la democracia en su municipio y en el país. Debido a su participación en la protesta cívica por las acciones fraudulentas durante las elecciones legislativas y municipales del pasado 18 de enero en San Isidro (Cabañas), ha sido amenazado y perseguido, según denuncian sus familiares, amigos y pobladores de dicho municipio.
Las referidas elecciones fueron ganadas –en medio de escandalosas denuncias de fraude– por el arenero José Ignacio Bautista, intenso promotor de Pacific Rim en la zona. Informaciones periodísticas señalaron en aquel momento que el reelecto alcalde Bautista habría importando votantes desde Honduras, Nicaragua y algunos municipios de Cuscatlán y San Salvador.
3. Las autoridades policiales de Cabañas se muestran renuentes a dar con el paradero de Gustavo Marcelo y a investigar su desaparición. Por tanto, exigimos a las más altas autoridades de Seguridad Pública (Director de la Policía Nacional Civil, Fiscal General en funciones y Ministro de Justicia y Seguridad Pública) actuar de inmediato, hasta encontrar al compañero desaparecido y enjuiciar a los responsables.
4. La desaparición de Gustavo Marcelo sucede en un clima de inseguridad y delincuencia creciente. Pero, tratándose de un activista social y dirigente político, no debe descartarse que su desaparición se deba a motivos que trascienden al actuar de la delincuencia común. Por eso demandamos una profunda investigación del caso, porque sus autores materiales e intelectuales deben ser ejemplarmente castigados.
San Salvador, 25 de junio de 2009.