«Ojalá que este espacio nos sirva para seguirnos contestando una pregunta que nos hacemos todos: qué más, qué otra cosa nos corresponde hacer para lograr la libertad de nuestros Cinco compañeros», dijo Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en el II Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con los Cinco Héroes Cubanos presos en Estados Unidos.
Laboratorio social
Corría mayo de 2009 en La Habana. Hervía el teatro de la Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar. Roberto González, abogado defensor de los Cinco, hermano de René González, uno de los héroes antiterroristas, había puesto al corriente a los participantes sobre el estado de la causa judicial, y agregaba:
«Esta es y será una batalla de exigencias, no una obra de caridad del gobierno de EE.UU. La liberación de los Cinco no se dará por espíritu de justicia, sino por presión, por conveniencia, por intereses. He hablado con René sobre lo triste que sería ver llegar el día en que él tuviera que salir de la cárcel y sus hermanos quedaran prisioneros, la circunstancia casi que nos marcaría una derrota. Mas si ese día llegase, por supuesto que René saldría a la calle a continuar luchando por la libertad de sus cuatro compañeros.»
«Lo que expondremos aquí», afirmó luego la presidenta del ICAP al detallar el estado actual del movimiento internacional de solidaridad con los héroes, «es el fruto de un trabajo colectivo; hoy tenemos 346 Comités de Solidaridad con los Cinco en 111 países; esta es una tarea clave del Instituto, y para realizarla nos apoyamos en las 2 mil 27 Asociaciones de Amistad con Cuba presentes en 147 naciones; dicho arsenal no es privativo de ninguna institución; es patrimonio de un pueblo que, con su resistencia, dirigido por Fidel, Raúl y el Partido, cultivó amigos y amigas.»
La funcionaria se refirió a la presencia en Cuba de becarios extranjeros, sobre todo de países en vías de desarrollo. En la Isla funcionan 70 Comités de Solidaridad con los Cinco en diferentes centros universitarios. En los comités coinciden jóvenes de todas esas nacionalidades. El ICAP tiene delegaciones en 12 provincias cubanas y en el municipio especial de la Isla de la Juventud; las provincias habaneras son atendidas desde la sede nacional; los jóvenes se apoyan en dichas oficinas para hacer su trabajo.
El II Encuentro Juvenil Internacional escuchó a Adérito Amone Gove, nacido en 1983 en Xai-Xai, capital de la provincia de Gaza, al sur de Mozambique: «Cerca de 32 mil estudiantes extranjeros cursamos aquí gratuitamente nuestras carreras universitarias. Disfrutamos de alimentación, alojamiento, asistencia médica y acceso a las bibliotecas sin costo alguno. Así la nación cubana se convierte en patrimonio de los pueblos, en escuela de formación de valores humanos, en laboratorio social.»
* La vida misma*
Estudiante de Sociología, desde septiembre de 2005, de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana (UH), Adérito señaló algunas directrices que seguirían los becarios para contribuir a la liberación de los Cinco, a saber, crear nexos con los Comités de Solidaridad en sus países para socializar la información, garantizar que quienes viajen de vacaciones lleven pequeños paquetes informativos, sensibilizar a parlamentarios, políticos, y otras personalidades, e involucrar en debates e intercambios a los norteamericanos que estudian en los centros cubanos de Educación Superior, de modo que puedan convertirse en divulgadores del caso en las universidades de EE.UU.
Consciente de que le hablaba a un público de juventudes organizadas y grandes potencialidades para seguir acompañando a Cuba en esta lucha, la presidenta del ICAP se detuvo a indicar que justamente en EE.UU. está la diana de esta batalla.
«Comenzamos nuestra intervención deseando que este espacio nos sirviera para conocer qué otras cosas podíamos hacer para lograr la liberación de los Cinco. Y a esta debería seguirle otra pregunta: ¿qué repercusión tienen nuestras acciones en la opinión pública estadounidense? Si bien ya contamos con 28 Comités de Solidaridad con los Cinco en 17 Estados norteamericanos, todavía dicho trabajo es muy elemental; debemos seguir batallando para llegar a más personas en este país de 306 millones de habitantes; Fidel siempre nos ha dicho que el pueblo norteamericano puede apoyar una mala causa, pero que para eso primero hay que engañarlo; cuando a ese pueblo se le dan a conocer las verdaderas razones de las luchas progresistas, entonces las apoya.»
«En EE.UU. hay una gama de diásporas, prácticamente de todos los países presentes en este Encuentro. Debemos trabajar con ellas, llegar a sus líderes de opinión. Muchas veces los Comités de Solidaridad se dirigen a los congresistas norteamericanos, pero igual es bueno que podamos involucrar a los propios electores estadounidenses; ellos se encargarían de hacerles saber a sus representantes que la lucha por la liberación de los Cinco es un asunto que les interesa.»
«Este es un movimiento valiente; en medio de las prioridades de las corrientes progresistas norteamericanas, antes, durante y después de 8 años de administración Bush, donde las causas sociales, pacifistas y de defensa de las libertades sufrieron los ataques de las peores ideas neoconservadoras, nuestros amigos, sin que en ocasiones les importaran situaciones políticas ni condiciones climatológicas, mantuvieron en alto las banderas de la solidaridad con nuestros Cinco compañeros.»
Fueron ilustrativos los argumentos de Andrés Gómez, coordinador de la Brigada Antonio Maceo, una de las organizaciones más antiguas de la emigración cubana en EE.UU. (30 años) que coinciden ideológicamente con la Revolución. Sus palabras ayudaron a comprender que luchar por los Cinco significa defender la existencia misma de la nación cubana y la viabilidad de su proyecto político.
Futuro del mundo
«Represento a un número de organizaciones de la emigración cubana que vive y trabaja en Miami», alegó el también director de la revista Areíto, publicación miembro de la Federación Latinoamericana de Periodistas. «Salí de la Isla con mi familia en 1960; nos radicamos en aquella ciudad; allí he vivido la mayor parte de mi vida… Hace un momento habló aquí una delegada del Líbano (uno de los países más representados). Ella reflexionaba acerca de por qué era importante la defensa del derecho a la libertad de los Cinco. Al fin y al cabo, entre la barbarie que el Imperialismo comete en todo el planeta, estos pudieran ser cinco presos políticos más o cinco presos políticos menos. Y es que exigir la libertad de los Cinco es denunciar la política de terror y agresión que los gobiernos de EE.UU. han mantenido contra Cuba y contra todos nuestros pueblos.»
«Según dicha política, los gobiernos estadounidense, desde hace más de 50 años, esgrimen contra la Isla el terrorismo de Estado, y lo mantienen indirectamente a través de sus aliados de la extrema derecha cubana radicada en EE.UU. y Puerto Rico. En un arranque increíble de altanería, decidieron arrestar y llevar a juicio a los Cinco, que se encontraban allí para revelar los planes de las organizaciones terroristas de esa extrema derecha, formada y protegida por ellos. Mientras los Cinco sigan presos, tendremos la oportunidad de probar, ante la opinión pública mundial y en especial la de EE.UU., la esencia, los métodos de esa política de barbarie. Así como el proceso legal llega hoy a su cenit, así nuestra lucha por obtener su libertad entra en una fase superior. La decisión judicial pudiera ser favorable para los Cinco. De no serlo, aumentará nuestra responsabilidad en la condena de la política que los mantiene presos.»
«Si nosotros, que componemos esas organizaciones en Miami, hemos podido desplegar un trabajo consistente y efectivo, primero contra el terrorismo y contra nuestros vecinos terroristas, y luego, en los últimos 10 años, exigiendo la liberación de los Cinco, realizando innumerables tareas públicas en favor de la libertad de Ramón, Gerardo, Antonio, Fernando y René, entonces ustedes y los millones de personas que representan, también podrán hacerlo de modo firme y continuo.»
Al inicio de su discurso, Gómez había saludado a la embajada juvenil estadounidense, compuesta, entre otros, por J. Perasso, T. Baumann y P. Pederson, de la Juventud Socialista, y A. Tenney, de la Liga Comunista. «En agosto de 2007 comenzó a golpearnos la peor crisis global de las últimas décadas», expuso el primero de ellos, «afecta a muchas personas y aún afectará a muchas más. Esto cambia el panorama político mundial y las posibilidades de los movimientos revolucionarios. Según se profundiza la crisis, los obreros de todos los países se ven en la necesidad de organizar sus luchas. La clase dominante de EE.UU., los millonarios de mi país, de quien el presidente Obama es su líder y vocero, sabe que esta posibilidad existe, y también conoce que, a la hora de organizarse, los proletarios tienen un ejemplo en la Revolución Cubana. Es por ello que no pondrá fin al bloqueo, ni liberará a los Cinco, y no quiero decir que por siempre, sino que por ahora no lo hará, prefiere tenerlos de rehenes. Subestima la resistencia de Cuba. Como ha dicho el líder Fidel Castro, EE.UU. no debe hacerse la ilusión de que Cuba se rinda. La causa de los Cinco se ha convertido en un proceso de alcance internacional, que atañe al futuro del mundo.»
Lágrimas de madre
«Podemos realizar muchas acciones. Refiero una. Artistas internacionales actuaron en el primer concierto público en EE.UU. de apoyo a los Cinco al cumplirse el 12 de septiembre diez años de sus arrestos. En el concierto, titulado Cinco Estrellas y un Canto, realizado en el Teatro del Centro Hostos para las Artes y la Cultura, del Bronx neoyorquino, participaron las Estrellas Doradas del Jazz de Puerto Rico, el cantautor dominicano Víctor Víctor, y el cantante boricua Danny Rivera. La convocatoria tuvo buena acogida por parte de la colonia dominicana y puertorriqueña. Bill Santiago, que había sido el anfitrión de la Gala de los Grammys Latinos, agradeció que lo escogieran como conductor. Danny Glover se hizo presente a través de una carta que leyó una joven norteamericana. El concierto no pudo ser trasmitido en directo por Telesur a causa de la prioridad que se le dio en los medios al paso del huracán Ike por el Caribe.»
«Se han efectuado eventos en universidades norteamericanas. Recientemente, a mediados de abril, se impartió una conferencia en la Universidad Estatal de San Francisco, en California. A ella asistió un nutrido grupo de estudiantes. Allí se insistió sobre la campaña de desinformación silenciosa que acerca de Cuba, el bloqueo y el caso de los Cinco, impulsan los medios y círculos oficiales de mi país. Los Cinco están presos por oponerse al terrorismo contra la Isla. Seguiremos trabajando para que esta lucha gane el apoyo de más estudiantes y organizaciones juveniles estadounidenses.»
Kenia Serrano también había informado que en Latinoamérica funcionan 87 Comités de Solidaridad con los Cinco en 31 países. De entre aquellos la presidenta del ICAP destacó la labor del Comité de Puerto Rico y reiteró el apoyo del pueblo cubano al puertorriqueño en su lucha por la descolonización. Resultó emotivo el saludo que le transmitiera Gustavo Cáceres, ministro de Juventud de Honduras, a las madres, esposas y familiares de los Cinco. Gustavo es nativo de Intibucá, departamento sur occidental, fronterizo con El Salvador, y procede de la etnia lenca, pueblo indígena mesoamericano.
«Quiero hacer un voto solidario. Así como ustedes están hoy aquí, así hay miles de madres defendiendo la causa de sus hijos. Vengo de un sector humilde, de una comunidad donde nació la lucha de resistencia indígena popular hondureña. Por segundo año consecutivo hemos realizado manifestaciones concretas, inclusive frente a la Embajada de EE.UU., por la liberación de los Cinco; son poderosas las expresiones de reclamo contra las condenas de sus hijos. Ustedes tienen la dicha de tenerlos vivos; mi madre, mis hermanos y yo, perdimos a un hijo de 45 años; él era un luchador, y lideraba esta justa… Ustedes tienen a todo un mundo, en especial a este sector de mi país, luchando por alcanzar esa libertad. No es fácil esa batalla que ustedes y sus hijos libran todos los días, sin embargo, ya saben que hay seres humanos dispuestos a darlo todo porque se haga justicia. Nuestra etnia, nuestros pueblos indígenas, han sido sometidos a 500 años de explotación y negación, pero no han perdido su moral. Sé que hay una magia especial dándole fuerzas a sus corazones; les hablo con franqueza; sé lo que es ver derramar las lágrimas y el sentimiento de una madre; ¡adelante, esa libertad está cerca y alcanzarla será un triunfo para todos nosotros!»
Foro interactivo
A petición de Kenia Serrano, Tamara Velázquez, diseñadora de la dirección de Información y Análisis del Instituto, una de las trabajadoras del sitio Web www.icap.cu, espacio contra el bloqueo informativo que alberga, entre otras, la página principal de los Cinco Héroes, exhibió los productos comunicacionales con que cuenta el ICAP.
«La UJC puede contar con estas propuestas para auxiliar la labor de los amigos, y los exhorto a que las utilicen», les pidió Kenia a los presentes. «Cuando se trata de saber qué otras acciones deberíamos realizar para lograr la libertad de los Cinco, hay que considerar algo sobre lo que siempre nos insiste Ricardo Alarcón, el presidente del Parlamento Cubano, movilizar los sentimientos, y luego, traducir todos estos materiales y mensajes a muchos otros idiomas, no solo al inglés y al francés.»
«También es justo recordar que diez premios Nobel ya se han dirigido a la Corte Suprema de EE.UU. para apoyar a Cuba y los Cinco. El hecho no tiene precedentes, es el mayor número de amicus que se haya presentado ante esa instancia para la revisión de un caso. Dichos Nóbeles son: el presidente de Timor Leste, José Ramos Horta; el argentino Adolfo Pérez Esquivel; la guatemalteca Rigoberta Menchú; el portugués José Saramago; el nigeriano Wole Soyinka; el ruso Zhorés Alférov; la sudafricana Nadine Gordimer; el alemán Günter Grass; el italiano Darío Fo; y la irlandesa Mairead Corrigan-Magirre. Así firmaron los amicus el Senado de México, la Asamblea Nacional de Panamá y Mary Robinson, presidenta de Irlanda (1990-97) y Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (1997-2002). A ellos se sumaron legisladores y abogados, y muchas de sus organizaciones profesionales.»
Los 145 jóvenes de 50 países aprobaron una Declaración Final, propusieron la realización de una jornada internacional de solidaridad del 6 al 8 de junio, y se comprometieron a intensificar la divulgación del caso. Todos tomaron conciencia de la necesidad de multiplicar la circulación de la información en territorio norteamericano, entre las grandes masas, y entre legisladores, congresistas, parlamentarios y figuras de influencia en el establishment. Así reafirmaron la conveniencia de seguir enviando misivas a la Presidencia de EE.UU. y a la Secretaría de Estado.
«Si el presidente Barack Obama tiene la voluntad de cambiar las cosas, ¿por qué no libera a los Cinco? Esa es la pregunta que nuestros amigos deberían formularle a la actual administración norteamericana», pensó en voz alta Kenia Serrano, y recibió un aplauso sonoro y espontáneo por respuesta. Previo al evento, los delegados habían intervenido en un foro interactivo en el Palacio de la Computación donde tomaron parte más de 400 internautas y se cruzaron 119 mensajes de solidaridad con los Cinco
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