La principal avenida de Montevideo, la capital uruguaya, se pobló esta mañana de miles de personas que participan del Encuentro de Montevideo de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo. Más de 3.000 compañeros y compañeras que llegaron de todos los países de las Américas marcharon junto a trabajadores y militantes de Uruguay, en medio de un paro parcial definido por la central sindical uruguaya, el PIT-CNT, para apoyar la movilización de este encuentro, que culminará el sábado 18.
La Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo es un proceso de articulación que nació en Cuba a fines de 2015, y desde entonces se mantiene activo, en la búsqueda de alternativas al neoliberalismo y en defensa de las democracias del contiente. Sostienen la articulación movimientos sindicales, campesinos, indígenas, feministas ambientalistas y antiimperialistas del continente.
Con el retroceso de derechos laborales en Brasil y Argentina, el PIT-CNT resolvió apoyar el arranque del encuentro con un paro parcial, al que sumó reivindicaciones de carácter nacional. Una de ellas, es la defensa de la negociación colectiva, puesto que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estudia una queja interpuesta por los empresarios uruguayos, que reclaman por el derecho a trabajar que tienen los trabajadores que no se adhieren a un paro, durante la ocupación de un lugar de trabajo.
La negociación colectiva, que reúne a representantes de empresarios, trabajadores y al gobierno, fue instaurada por ley en Uruguay en 1943. Los Consejos de Salarios fueron interrumpidos en 1968, años de la antesala de la dictadura cívico-militar que se extendió desde 1973 a 1985; la negociación se retomó en 1985, pero por poco tiempo, porque fue desactivada en 1991. En 2005, con la llegada del Frente Amplio al poder, se retomaron los Consejos de Salarios, permitiendo el aumento del salario real de los trabajadores, la obtención de mayores derechos laborales y un crecimiento de la sindicalización.
Por otra parte, el PIT-CNT presiona para la concreción de una ley que permita una mejor jubilación a los “cincuentones”, trabajadores que en 1996 se vieron obligados a afiliarse al régimen de una Administradora de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), en medio de una reforma que buscó perforar el histórico sistema de jubilación diseñado por el Banco de Previsión Social (BPS). Veinte años después de aquella reforma, y tal como lo anunciaba la clase trabajadora, quienes están hoy en hora de jubilarse, han comprobado que una vez que se retiren recibirán ingresos muy inferiores a los que hubieran tenido de no haber sido obligados a pasar al sistema mixto. El Parlamento uruguayo discute en este momento un proyecto de ley para permitir que los cincuentones puedan jubilarse por el cáclulo del BPS; el paro es una forma de presional para que se apruebe cuanto antes.
También al Parlamento uruguayo el PIT-CNT le pide que apruebe una ley de empleo para personas con discapacidad, que establezcca una cuota mínima de contratación en el ámbito privado.
La movilización llegó al Obelisco de Montevido, donde en este momento se aprontan para hablar Francisca Rodríguez, de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile (Anamuri) y Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT. Cuando culmine, la actividad continuará en el Velódromo Municial, donde transcurrirá el encuentro.