El agravamiento de la crisis económica abre la posibilidad de una ruptura revolucionaria, evaluó el académico francés Alain Bihr. Todo dependerá de la capacidad de lucha de las capas populares, declaró a IPS durante los actos de El Otro Davos, en esta ciudad de Suiza oriental.
Sin embargo, en un primer momento “la burguesía y los gobiernos que
defienden sus intereses” se van a mostrar dispuestos a “hacer pagar a los
trabajadores el agravamiento de la crisis”, dijo en una entrevista Bihr,
profesor de sociología de la Universidad de Franche-Comté, en la ciudadé se puede esperar?
AB: Otra vez lo mismo, que los gobiernos autoricen a las empresas a
despedir y a recurrir al trabajo a tiempo parcial, que introduzcan cortes
en los presupuestos sociales para llegar a achicar el déficit fiscal
causado por los créditos que se otorgan, por otra parte, para salvar a las
empresas y a los bancos, entre otros. Todo eso se traducirá en un
agravamiento de la situación de las personas más vulnerables.
IPS: Los movimientos sociales, los sindicatos, los partidos políticos
de izquierda, ¿están organizados para enfrentar esa situación?
AB: Yo diría que no porque son herederos de una fase de la historia del
movimiento obrero, de un movimiento obrero que ha quedado atrás. Al
contrario, las luchas en el terreno del trabajo, y también fuera de ese
ámbito, que se han desarrollado en los últimos años, muestran una
capacidad conflictiva, de lucha, de resistencia y de organización.
También se aprecia una capacidad de propuesta política y de imaginación
política que hace esperar una salida diferente a la que termino de evocar.
IPS: ¿En qué consistiría esa diferencia?
AB: En una salida que difiera de la salida dramática que consistirá en
el agravamiento de las condiciones de vida de las capas populares. En
síntesis, demostrará que otra salida es posible.
IPS: ¿Puede ser más preciso?
AB: Otra salida posible consistirá como mínimo en obtener o imponer una nueva partición de la riqueza que sea más favorable a las capas populares. Y, ¿por qué no?, una salida que se comprometa en un proceso de ruptura revolucionaria. Pienso que el agravamiento de la crisis abre esa
posibilidad.
IPS: Entonces, ¿qué futuro le ve al capitalismo?
BA: Todo va a depender precisamente de esa capacidad de resistencia y
de lucha de las capas populares. Si esa capacidad es suficiente, el
capitalismo tiene motivos para preocuparse. Pero si esa capacidad no es
suficiente, es evidente que de una manera u otra el capitalismo conseguirá restablecerse, aunque los desafíos que hoy enfrenta no tienen parangón con los que ha conocido en su historia.
Porque el capitalismo no solo se enfrenta a una crisis social potencial
de amplitud, sino que también debe manejar una crisis ecológica, que es un desafío mayor. El capitalismo está cercado por ellas dos.