En el evento, representantes de organizaciones no gubernamentales de los más diversos sectores de la vida cultural, científica y religiosa de la Isla, aprobaron por unanimidad un documento que condena la política de Estados Unidos contra Cuba, por su carácter genocida, de guerra económica, comercial y financiera. A Continuación la Declaración aprobada:
Nosotros, participantes en el V Foro de la Sociedad Civil Cubana contra el Bloqueo y la Anexión, reunidos en La Habana, a los 18 días del mes de octubre del 2007, en representación del amplio espectro de organizaciones y asociaciones civiles cubanas activas en los diversos sectores de nuestra vida nacional:
1. Expresamos nuestra más enérgica condena al recrudecimiento de los actos de agresión del gobierno de Estados Unidos de América, en particular de su política genocida de guerra económica, comercial y financiera contra nuestro país, dirigida a “ causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno en Cuba…”, a fin de hacer regresar a nuestro país a su condición de vasallaje neocolonial en la que lo mantuvo durante más de medio siglo.
2. Reiteramos que el Bloqueo viola de manera flagrante el derecho internacional y la voluntad de la comunidad de naciones, expresada en la Asamblea General de las Naciones Unidas en quince resoluciones condenatorias desde 1992. Reclamamos el cese inmediato e incondicional de esa guerra genocida contra nuestro pueblo, que califica como tal, según la Convención de Ginebra para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), y como acto de guerra económica, según lo establecido en la Conferencia Naval de Londres (1909).
3. Denunciamos, asimismo, el permanente injerencismo del gobierno de EE.UU., con la complicidad de la mafia anticubana de Miami, contra nuestras instituciones y sus representantes, en sus intentos de presentar como elementos válidos de la sociedad civil cubana a los grupúsculos de mercenarios financiados por ellos, creados para fomentar la subversión en Cuba.
4. Repudiamos nuevamente la designación de un agente imperial a sueldo para coordinar la pretendida “transición” al capitalismo en Cuba. Nuestra resistencia hará fracasar esos arteros propósitos.
5. Acusamos al gobierno de Estados Unidos, de estirpe fascista y genocida, de ser responsable de graves crímenes contra la humanidad. En su afán de poder y dominación, agrede y ocupa pueblos, extermina civiles inocentes, viola instrumentos internacionales, sostiene un orden internacional injusto y criminal, empobrece continentes enteros, pone en peligro la sostenibilidad ambiental, desprecia la vida e impide las ansias de desarrollo, justicia y paz en el mundo, al tiempo que fabrica las peores mentiras para justificar sus arteros propósitos.
6. Coincidimos en que la principal víctima del bloqueo es el pueblo cubano. Las dos terceras partes de nuestra población nacieron y han vivido bajo los efectos de esta criminal política. Todos los sectores de la vida nacional resultan afectados por el impacto que ocasiona a la economía del país; en particular, en lo referido a los sectores de la salud, la educación, la seguridad alimentaria, el deporte, la cultura, el transporte, la vivienda y el medio ambiente. Las infamantes acciones de Washington afectan de manera más sensible, a los niños, los ancianos y jubilados, las mujeres, y las personas con discapacidad. A pesar de tan difíciles condiciones, la férrea voluntad del pueblo en defensa de nuestro proyecto revolucionario y su determinación de avanzar, han permitido alcanzar altos niveles en diversos aspectos de nuestro desarrollo social, como reconocen múltiples agencias especializadas de las Naciones Unidas.
7. Demandamos que se respete el derecho de las familias cubanas a determinar cómo y cuándo mantener y desarrollar sus vínculos, independientemente del lugar donde residan. Ni la Casa Blanca, ni la contrarrevolución anexionista de Miami, pueden decidir quién es familia y quién no lo es, ni la frecuencia con que se producen esos contactos familiares.
8. Reclamamos que sea respetado plenamente el derecho de las organizaciones de la sociedad civil cubana a sostener y desarrollar relaciones e intercambios de cooperación con otras de todos los países, sin la hostilidad e injerencia del gobierno de Washington. Exigimos cesen las negativas de visa y otras restricciones para el intercambio cultural y académico con el pueblo, los científicos y los representantes de organizaciones femeninas, sindicales, estudiantiles, religiosas, deportivas y otras, estadounidenses o de cualquier otro país. Las limitaciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos al desarrollo de estas relaciones expresan su temor a que los ciudadanos de ese país conozcan la realidad de Cuba y constituyen además una violación de sus derechos constitucionales.
9. Enfatizamos que la aplicación de esta demencial política de bloqueo y guerra económica total, constituye una evidente e inadmisible violación de los derechos y libertades fundamentales del pueblo cubano, y perjudica de igual modo los intereses, derechos, y libertades del propio pueblo norteamericano, de los cubanos residentes en ese país. Incluso afecta a los ciudadanos de terceros países a causa del efecto extraterritorial de dicha política y las “leyes” con las que pretenden sustentarla.
10. Condenamos la política del gobierno de Estados Unidos dedicado a promover foros, instituciones y declaraciones contra Cuba con la intención de propiciar su aislamiento internacional. Este objetivo se ve respaldado con la existencia de un presupuesto de 80 millones de dólares, contemplados dentro del mal llamado “Plan de Asistencia para una Cuba Libre”, con el que se financian declaraciones de ex gobernantes y políticos corruptos contra nuestro país, promoviendo el odio y la injerencia en nuestros asuntos internos.
11. Repudiamos las acciones que incrementan la agresión mediática contra nuestro país, en especial a través de las mal llamadas Radio y TV Martí. Respaldamos el pleno ejercicio del derecho soberano y la libertad de Cuba de exigir que sea respetado nuestro espacio radioelectrónico y las normas internacionales vigentes en esta materia, establecidas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
12. Condenamos los actos de terrorismo de Estado que históricamente se han cometido y aún se cometen contra nuestro pueblo. Exigimos del gobierno de Estados Unidos que cese el amparo al criminal Luis Posada Carriles y que proceda a su inmediata extradición a Venezuela para ser juzgado por sus abominables actos terroristas. Es bochornosa la actitud hipócrita asumida por el gobierno del presidente Bush, que se autotitula paladín del antiterrorismo, mientras mantiene secuestrados en cárceles de máxima seguridad del imperio, a cinco luchadores antiterroristas cubanos. Exigimos la liberación inmediata de esos cinco héroes.
13. Reconocemos y agradecemos la amplia y efectiva solidaridad hacia nuestro país de miles de organizaciones de la sociedad civil en el mundo, especialmente aquellas que representan los más nobles sentimientos del pueblo norteamericano y valoramos altamente las posiciones asumidas por estas, por los gobiernos y organismos internacionales que no se han plegado a las crecientes presiones del gobierno de Estados Unidos. Constatamos la necesidad de continuar denunciando las maniobras estadounidenses dirigidas a obstaculizar e impedir las relaciones de todo tipo con Cuba, con el propósito de aislar y asfixiar a nuestro pueblo.
14. Exhortamos a las organizaciones de la sociedad civil de los distintos países a hacer público su apoyo solidario a este proyecto de resolución, de la manera que consideren más efectiva en sus respectivos países. El próximo 30 de octubre, la Asamblea General de las Naciones Unidas debatirá y someterá a votación nuevamente, por decimosexta ocasión, el Proyecto de Resolución intitulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, que el pasado año expresó una vez más el contundente repudio de la comunidad internacional a esta política genocida.
15. Ante el incremento de las agresiones del gobierno de Estados Unidos y sus cómplices, ratificamos nuestra determinación de profundizar la obra de la Revolución y continuar la construcción de una Patria independiente, solidaria y justa, que preserve las conquistas alcanzadas, fortalezca nuestra labor humanitaria con otros pueblos del mundo y defienda hasta las últimas consecuencias nuestra Revolución Socialista, y la unidad del pueblo en torno a Fidel, Raúl y el Partido.
¡Hasta la victoria siempre!
La Habana, 18 de octubre del 2007