En un nuevo desafío al bloqueo que el gobierno de los Estados Unidos le impone a Cuba, y a las injustas medidas sobre restricciones de viajes a la Isla llegó a La Habana, este jueves, la XVIII Caravana Pastores por la Paz.
Luego de recorrer 120 ciudades norteamericanas y siete de Canadá, donde lograron recolectar más de 90 toneladas de ayuda humanitaria, los caravanistas fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional José Martí por Caridad Diego, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central, Sergio Corrieri, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y el pastor bautista Raúl Suártez, diputado al Parlamento Cubano y director del Centro Memorial Martin Luther King.
Los 137 caravanistas, procedentes de los Estados Unidos, Canadá, México, Gran Bretaña y Alemania, son portadores de un mensaje de solidaridad con Cuba y de condena al bloqueo norteamericano contra la Isla, según constató el reverendo Thomas Smith, presidente de la Junta de la IFCO, uno de los líderes del grupo.
El religioso precisó que el trabajo de este grupo solidario fortalece los lazos de amistad y los intercambios culturales y familiares. Señaló también que estas caravanas, más que un privilegio, son una responsabilidad moral con el pueblo cubano. «Lo hacemos porque Cuba no está sola. La Revolución Cubana es un patrimonio del mundo», sentenció.
Según los integrantes de Pastores por la Paz, las autoridades norteamericanas le decomisaron solo 12 computadoras a la caravana al cruzar la frontera con México, para dirigirse al puerto de Tampico, donde entregaron la carga a un buque cubano, antes de emprender ellos el viaje aéreo a la Isla. Esta vez —apuntó Smith— lo único que hicieron fue demostrar que «ya no pueden contra nosotros».
En esta oportunidad más de un tercio del grupo de caravanistas lo constituyen personas muy jóvenes porque ellos —reflexionó Smith— «merecen la oportunidad de conocer la revolución más exitosa del mundo».
A propósito, el sacerdote Luis Barrios, de la Iglesia San Romero de Las Américas de Nueva York, resaltó que en su peregrinar pudieron constatar que cada vez son más los norteamericanos que condenan el ilegal e inmoral bloqueo económico, financiero y comercial que mantiene la Casa Blanca contra Cuba, política que a su juicio está vencida.
La XVIII Caravana de la Amistad de los Pastores por la Paz esta dedicada en esta oportunidad a las personas de la tercera edad para quienes serán destinadas las 90 toneladas de ayuda. Consiste en materiales quirúrgicos, de rayos X, bastones y computadoras, entre otros útiles que contribuirán al desarrollo de los múltiples programas que impulsa la Isla a favor de los ancianos y discapacitados.
No esperamos ni pedimos el permiso del gobierno para viajar a Cuba ni para que nos diga qué podemos o no traer. No hay manera de hacer esto si no se reta a la Casa Blanca, apuntó Barrios.