Ubicado en el populoso barrio obrero de Marianao, al oeste de la capital cubana, en el Centro se realizan y propician procesos educativos de acción, reflexión, de comunicación, acompañamiento y articulación de actores sociales y de solidaridad internacional.
Basilio Gutiérrez, vicepresidente del ICAP, al referirse a la labor del CMMLKen el ámbito de la solidaridad internacional expresó “veinte años reflejan la mayoría de edad de esta prestigiosa institución cuya noble y fecunda labor en aras de la solidaridad, el amor y el mejoramientos humano tiene el reconocimiento del pueblo cubano. El Centro nació en el escenario humano y fraternal de la congregación de la Iglesia Bautista Ebenezer de Marianao y en el empeño de dar testimonio de fe mediante la participación en un proyecto de igualdad y justicia social y de compromiso con los pobres. Desde su misma fundación ha servido como catalizador de sueños, en la acción y el debate en su afán de encontrar caminos en favor de la redención humana”.
En otra parte de sus palabras, Gutiérrez se refirió al hecho de que “la historia del ecumenismo cubano no puede escribirse sin tener en cuenta la labor del Centro, enclavado en unos de los barrios más humildes de La Habana, desde donde irradia su labor comunitaria como ejemplo de su compromiso con los más necesitados. Los vecinos de Marianao conocen de esta acción. De ello dan fe los nobles proyectos de construcción de vivienda, de espacios de recreo para los ancianos, de parques para los niños. El Centro está comprometido con su pueblo, y es parte de la lucha de las cubanas y cubanos por un mundo mejor”.
“El ICAP, dijo, tiene el honor y el privilegio de sentirse acompañado por nuestros hermanos del CMMLK en la tarea de sembrar y desarrollar amistad entre nuestro pueblo y los demás pueblos del mundo. La Caravana de la Amistad Estados Unidos- Cuba, más conocida con el nombre de “Pastores por la Paz” es una prueba fehaciente de este común esfuerzo entre nuestras dos instituciones. Las diecisiete caravanas que juntos hemos atendido han consolidado una bella relación humana entre nuestras dos instituciones. Hoy no podemos dejar de expresar el respeto, el cariño y la admiración que sentimos por Raúl Suárez, ferviente promotor de la solidaridad internacional. Su palabra y su acción siempre nos conmueven y alientan”.
Al referirse a la historia de la solidaridad internacional en los años difíciles del período especial, señaló cómo esa historia “está marcada por la labor del CMMLK, su director y sus trabajadores”.
Al agradecer el gesto del ICAP, Raúl Suárez dijo que “la única manera que puede realizarse la voluntad de Dios y el proyecto de Jesucristo en este mundo es por la mediación humana porque nosotros no creemos en un Dios “allá arriba”, sino en el Dios que camina y siente con los pobres; y por eso somos los hombres y mujeres los únicos responsables de construir una sociedad más justa y más humana. La solidaridad ha sido y es una de las fuentes esenciales del proyecto revolucionario, como también lo es del Evangelio”.
Compartieron el acto de homenaje, Caridad Diego, Jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del PCC; Ismael González, viceministro de Cultura; representantes de diversas organizaciones sociales junto a los trabajadores y trabajadoras del CMMLK.