El movimiento también divulgó una nota declarándose oficialmente contra la tranposición del río São Francisco que pretende desplazar las aguas del São Francisco para abastecer pequeños ríos y diques del Nordeste que sufren con la sequía.
Edilson Barbosa, de la dirección nacional del MST, en el estado de Pernambuco, en el nordeste brasileño, explica que este proyecto de transposición tiene la finalidad de beneficiar sólo a los grandes empresarios.
“Nosotros creemos que este proyecto tiene un objetivo de fortalecer al agronegocio y a los contratistas. Del punto de vista ambiental, aún no se sabe el impacto real que puede causar al río São Francisco, una vez que él está todo arenado y su vegetación litoral está casi toda destruida. Nuestra posición contra el gobierno tiene el objetivo de mostrar que esa obra va a estorbar al desarrollo de la región si no se dirige a resolver a las cuestiones sociales y ambientales.”
Edilson también comenta que el dinero gastado con la obra – evaluado en US$ 3 mil millones – podría beneficiar a muchas más personas. Pero, según él, el principal objetivo de la Jornada de este año es reforzar la lucha contra el monocultivo de la caña de azúcar, que debe aumentar con el reciente acuerdo firmado entre Brasil y Estados Unidos para la producción de agrocombustible.
“Nuestro foco principal es hacer el enfrentamiento directo al agronegocio de la caña que es el principal enemigo de la reforma agraria y de la clase trabajadora del Nordeste como un todo. Vamos a mostrar al presidente (Lula) que los héroes de esta nación no son los usineros ni los banqueros, sino la clase trabajadora, que a partir de su lucha, va a imponer la gran transformación que el Brasil merece.”