Sabemos históricamente que osar y persistir en luchar por lo que parece imposible, ha dado lugar a avances significativos para la civilización humana. En ese espíritu se dio a conocer en Nairobi, Kenia, en junio de 2006, la declaración de la Conferencia Internacional de Estrategias para el Repudio de la Deuda.
El llamado para el repudio de la deuda se basa en nuestra común convicción que no solo es injusto extraer pagos de “deuda” de los pueblos del Sur pasando por encima de los impactos debilitantes y destructivos sobre las vidas, comunidades, economías y medioambiente, sino que las deudas que se reclaman de los pueblos del Sur son ilegítimas y no deben ser pagadas.
Planteamos además que los pueblos del Sur son de hecho los acreedores de inmensurables deudas históricas, sociales, económicas y ecológicas, adeudadas por el Norte.
Asimismo creemos que la lucha contra la deuda es una batalla por cambiar las relaciones de poder, y el repudio de la deuda es una afirmación de poder desde el Sur.
Somos suficientemente conscientes de los enormes desafíos que confrontamos al promover el llamado de repudio de la deuda por los gobiernos y pueblos del Sur.
Gobiernos del Norte, instituciones financieras internacionales y quienes se benefician mayormente del sistema financiero global brutal, injusto y sin piedad, tomarán todas las medidas para evitar que el repudio suceda. Hoy muchos gobiernos del Sur, cuya voluntad política está comprometida con los intereses de las elites del Sur y debilitada aún más por la amenaza de cortar los flujos de ayuda y créditos y sufrir otras represalias de los mercados financieros internacionales, se niegan a considerar el repudio como una opción y, a veces, se oponen activamente.
Comprender que el repudio es un paso fundamental para poner fin a la dominación de la deuda y controlar nuestros propios destinos, implica enfrentar estos desafíos y superarlos, para lo cual necesitamos:
•Desarrollar y construir movimientos fuertes en los países del Sur, capaces de librar la batalla en muchos frentes – en debates políticos, a través de estrategias parlamentarias y judiciales , en foros internacionales, y más importante, en movilizar un pueblo informado y consciente de su propio poder, en varias formas de resistencia y proyección de alternativas. El apoyo desde el Norte al repudio de la deuda es vital y en este sentido se necesita fortalecer los movimientos y campañas allá. Movimientos fuertes tanto en el Sur como en el Norte, constituirán una base para una genuina y eficaz solidaridad y alianza global en nuestras luchas comunes por transformar el orden económico internacional.
• Implementar transformaciones en la manera de gobernar. Solo aquellos gobiernos en el Sur que son realmente democráticos e independientes serán capaces de reunir la voluntad política necesaria para repudiar la deuda y conducir sus países por el camino de un desarrollo equitativo, sustentable y auto-sustentable. Por otra parte, la solidaridad de gobiernos en el Norte será posible sobre la base también de su propia democratización y el respeto a los derechos y la autodeterminación de todos los pueblos.
• Construir alianzas transfronterizas y cooperación Sur-Sur no solo en el llamado al repudio de la deuda sino también en el desarrollo de mecanismos financieros y relaciones económicas alternativas y solidarias. Inspirados por iniciativas recientes en América Latina y el Caribe, debemos comenzar por establecer estas alternativas frente al injusto orden internacional. Esto es vital a fin de mitigar y enfrentar las represalias de los mercados y aquellos que pretenden ser los acreedores del Sur, que pueda conllevar el repudio de la deuda.
• Apoyar y fortalecer todos los procesos como el de las Auditorias integrales y multicriteriales de las Deudas, que promuevan y amplíen la base de apoyo para el repudio de la deuda financiera y el derecho a la restitución y la reparación de lo que ha sido injustamente quitado de los pueblos del Sur.
• Hacer un llamado global y enfocar nuestra solidaridad con casos críticos en momentos específicos, aún mientras trabajamos por avanzar la lucha en todos nuestros países – no sólo en los intereses de los pueblos de aquellos países sino también con el entendimiento que todos nos beneficiaremos de su victoria.
Demostrará al mundo que es posible y significará un debilitamiento del sistema global. Somos representantes de campañas sobre la deuda e iniciativas relacionadas de 35 países de África, Asia, América Latina y el Caribe, Europa y Norteamérica.
Estamos listos a trabajar juntos y combinar nuestra experiencia, sabiduría, capacidades y fortalezas colectivas, para avanzar en el llamado al repudio de la deuda: la deuda que es ilegítima, la deuda que los pueblos del Sur no deben, la deuda que en realidad ha convertido los pueblos del Sur en los verdaderos acreedores.
Conferencia Internacional de Estrategias para el Repudio de la Deuda. Nairobi, Kenia – 18 al 20 de junio de 2006.