Pero tal eje, mencionado por Chvez como contrapartida a otros que utiliza Estados Unidos con el apellido “del mal”, quiere atravesar vas pacficas econmicas y sociales e incluir otras capitales, como Brasilia, Montevideo y Asuncin, en el marco del fortalecimiento en ese sentido de MERCOSUR.
Al recibir con bombos y platillos a su colega y amigo Kirchner en la ciudad industrial de Puerto Ordaz, Chvez mencion la alianza argentino-venezolana como “el eje estructurante de la nueva Amrica del Sur”. “Estamos felices de que Kirchner est aqu. La unin del Sur es el camino, dijo el presidente venezolano.
En una reunin inicial anoche de los dos mandatarios participaron el canciller venezolano Al Rodrguez y los ministros de ese pas Rafael Ramrez (Energa y Minas), Yadira Crdoba (Ciencia y Tecnologa), Antonio Albarrn (Agricultura y Tierra) y Vctor lvarez (Industrias Bsicas y Minera).
La prensa de Buenos Aires identific a esos titulares como “los funcionarios que encabezan las diversas reas del gobierno venezolano que participarn de los acuerdos comerciales con el Estado y el sector privado de la Argentina”, dijo Pgina 12.
La delegacin argentina est estructurada por miembros del Ejecutivo y un amplio nmero de empresarios. Se esperan acuerdos de integracin econmica, y anlisis acerca de la entrada plena de Venezuela a MERCOSUR.
Por su parte, una fuente oficial informativa venezolana, ABN, dijo que cuatro mesas de trabajo analizan en Puerto Ordaz diversos asuntos “vinculados al intercambio tecnolgico y comercial entre ambos pases”.
Kirchner dijo al llegar a Venezuela que espera “seguir profundizando las relaciones y la hermandad entre dos pueblos como Argentina y Venezuela que tienen la posibilidad de ayudar a construir, en Amrica Latina, un destino comn para todos”.
El ministro de planificacin de Argentina Julio De Vido, integrante de la delegacin de su pas, dijo a la prensa que “Venezuela es la pata energtica, junto con Bolivia, que necesita el MERCOSUR para tener un futuro absolutamente libre de cualquier asechanza”.
Subray el inters de su pas en concretar con Venezuela un proyecto de gasoducto que describi como “una obra de unos cuatro mil millones de dlares, que la Argentina y Brasil estn perfectamente en condiciones de financiar, no slo con la ayuda de organismos financieros internacionales, sino que habr infinidad de bancos en el mundo que estarn dispuestos a financiarlos”.