“Sin embargo, ellas son un grupo clave en la prevencin de la enfermedad, a la vez que necesitan una mayor informacin y apoyo para orientar sus vidas y adoptar decisiones propias, pero informadas y ms responsables”, seala Mara Teresa Arcia, al frente de los proyectos “Mujer y Sida” y “Personas viviendo con VIH”, en la ciudad de Cienfuegos, a ms de 250 kilmetros al este de La Habana.
Tanto en su experiencia personal como en su prctica de capacitacin con las mujeres portadoras, Arcia ha comprobado que la esfera de los conocimientos de la sexualidad necesita reforzarse, lo mismo entre portadoras y enfermas que entre mujeres sanas.
En una encuesta aplicada a 18 mujeres seropositivas de su ciudad, la especialista en acciones de prevencin y apoyo constat que todas, sin excepcin, haban iniciado sus relaciones sexuales en etapas tempranas de la vida, entre los 12 y 15 aos de edad. Ninguna haba usado algn mtodo anticonceptivo en su primera relacin sexual.
Si bien el 23 por ciento de ellas est casada actualmente, la mayora con menos de 21 aos de edad no mantiene estabilidad en sus relaciones de pareja. “De ah que la capacitacin y las acciones de prevencin sean tan importantes”, seala la promotora del Palacio de Salud, institucin que concentra los programas de prevencin Sida, junto a otras acciones afines en la ciudad del centro de la isla.
En su accionar con las mujeres portadoras, Arcia detect que, en general, se trata de un segmento con una autoestima dbil, aspecto que fue necesario trabajar y reforzar por medio de tcnicas afectivo-participativas, para ayudarlas a elevar su valoracin positiva de s mismas.
“Luego de recibir varias sesiones de capacitacin, estas mujeres incrementaron sus conocimientos sobre aspectos muy importantes para su propia salud, las de sus familias y la comunidad en general, como informacin sobre mtodos anticonceptivos”, explica la promotora. Al principio, por ejemplo, el 73 por ciento desconoca los mtodos naturales o biolgicos para evitar la concepcin.
“Cada persona es un mundo y determina qu hacer con su vida, pero en el centro les brindamos toda la informacin necesaria para que adopten las mejores decisiones”, explica Arcia.
En el caso particular del embarazo y los riesgos en las madres seropositivas, las entrevistadas denotaron conocimientos suficientes sobre la atencin que se presta y las medidas que se pueden adoptar para reducir la transmisin vertical, de madre a hijo.
“La mujer debe disponer de todos los medios posibles en esos casos, sin importar su estatus de VIH; sin embargo, no todas las parejas utilizan los mtodos recomendados, o no los usan de forma efectiva, y no todas quieren evitar un embarazo, incluidas las que se encuentran bajo el riesgo del VIH”, comenta Arcia.
Entre las mujeres por ella encuestadas, el 77 por ciento tiene hijos y el 39 por ciento haba recurrido al menos a un aborto, generalmente despus de confirmada su condicin de seropositivas.
Una de las lneas de prevencin busca, precisamente, un efectivo positivo entre las mujeres, todava minora entre las personas con VIH en la isla, pero no exentas de riesgo en un pas donde la principal va de transmisin es la sexual.
En el caso particular de Cienfuegos, ellas son el 17,7 por ciento de las personas viviendo con VIH y de un total de 21, cuatro tienen ms de 30 aos y el resto menos de 21 aos. “Se trata de mujeres muy jvenes”, comenta.
El programa de Mujer y Sida forma a promotoras voluntarias que puedan convertirse en multiplicadoras de la informacin entre otras mujeres, un trabajo que se ejecuta en coordinacin con la Federacin de Mujeres Cubanas, explica Arcia.
Esos grupos los integran fundamentalmente mujeres sanas, de distintas edades, quienes se encargan luego de trasmitir esos conocimientos a sus amigas, vecinas y dems allegadas.
Sus acciones, aunque todava discretas, parten del criterio de que el cuerpo femenino, por una parte, y los condicionamientos sociales, por otro, hacen que las mujeres se expongan a altos riesgos de contraer el VIH/sida.
Cada vez mayor nmero de mujeres contrae el VIH y no slo debido a relaciones fortuitas y desprotegidas, tambin como resultado de vnculos estables, por la va de sus propios esposos y novios.