La Guatemala indgena, cuna de saberes, culturas y resistencias, recibi con alegra y entusiasmo a sus hermanas de Amrica Latina y el Caribe, convocadas a la III Asamblea Continental de las Mujeres del Campo, para consensuar nuestra agenda poltica frente a las desigualdades que imponen la globalizacin y el patriarcado a nuestras vidas y las de nuestros pueblos.
Aqu, donde la madre naturaleza reaccion herida en lo ms profundo por la feroz depredacin ambiental impuesta por la insaciable avidez del capital, nos sumamos a su reclamo ante estas prcticas de maltrato, que rompen con el principio de equilibrio armonioso entre ella y los seres que la habitan. Nos solidarizamos con los miles de mujeres indgenas y campesinas empobrecidas, sus comunidades y pueblos, que enfrentan las crudas consecuencias de una situacin de injusticia, impuesta a nombre de la modernidad y el progreso, cuyas consecuencias de pauperizacin extrema provocan una aguda vulnerabilidad material y humana de ellas frente a la catstrofe. Nos aunamos a las expresiones de dolor e ira de las mujeres de la regin mesoamericana como tambin a su fuerza y resistencia ante esta situacin, compartimos con ellas sus rebeldas y reafirmamos nuestras solidaridades.
Nosotras, las hijas de la tierra, provenientes de 19 pases de nuestra Amrica, reunidas para dar un paso adelante en el proceso de articulacin y accin que las mujeres del campo hemos venido construyendo en la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC.
Llegamos a esta III Asamblea llenas de entusiasmo y conviccin de que nuestra activa participacin ha sido y es fundamental para el avance del movimiento campesino, de los movimientos sociales y del movimiento de mujeres en el continente, impulsando nuevas formas de lucha, acciones y reivindicaciones de nuestros derechos y de transformacin de la sociedad.
Reafirmamos nuestra oposicin al neoliberalismo, nos oponemos al dominio autoritario de las Instituciones Financieras Internacionales, especialmente del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, que imponen una visin mercantilista de la produccin y la agricultura, cuyas prcticas depredadoras ponen en riesgo la vida del planeta y de las personas.
Nos declaramos en movilizacin permanente contra el libre comercio, la imposicin de las reglas de la Organizacin Mundial de Comercio OMC, los Tratados de Libre Comercio impuestos por los Estados Unidos y la Unin Europea, y todos los instrumentos de dominacin econmica que se afianzan bajo el pretexto de generar el desarrollo, ms que al contrario generan ms pobreza, agudizan el despojo y la expulsin del campo, redoblan el hambre y la discriminacin contra las mujeres.
Nos declaramos en resistencia activa y permanente frente al modelo agroexportador y la transnacionalizacin del agro que se ha apoderado de la produccin agrcola, los mercados y nuestras tierras, que nos han convertido en trabajadoras sobreexplotadas, coartas en nuestros derechos sexuales y reproductivos, privadas del acceso a la salud, la seguridad social, expuestas al flagelo de los agrotxicos, convertidas en trabajadoras desechables.
Insistimos en la urgencia de la aplicacin de reformas agrarias integrales y con igualdad entre los gneros, que permitan el desarrollo de modos de vida campesinos solidarios, de intercambios justos, y respetuosos del medio ambiente, el agua, los recursos naturales y mineros donde nosotras podamos continuar desarrollando nuestros conocimientos histricos de descubridoras de la agricultura, generadoras y custodias de las semillas.
Exigimos la aplicacin de medidas inmediatas para la erradicacin del hambre agudizada por las prcticas mercantilistas de los alimentos. Deben desarrollarse urgentemente polticas basadas en los principios de la soberana alimentaria, los derechos de los pueblos a producir sus propios alimentos y realizar intercambios basados en principios de justicia y solidaridad.
Nos sumamos a todos los propsitos expresados en la Declaracin de Quisqueya de la Va Campesina, y exigimos nuestro derecho a participar y encaminar nuestras perspectivas en todo lo concerniente al futuro del campo. Reivindicamos el derecho a desarrollar modelos de agricultura sustentable y de participar en el diseo de polticas y medidas para fomentarlos; el de conservar la biodiversidad entendida desde una concepcin integral que engloba tanto la interrelacin armnica entre la naturaleza y lo viviente como la misma diversidad humana; el de generar prcticas de comercio agrcola basadas en relaciones de igualdad y de intercambio justo; el de vivir de la agricultura y acceder a la tierra, el agua y las semillas sanas; el de decidir sobre el futuro de los recursos genticos; el de acceder a la tecnologa apropiada y participar al diseo y gestin de los programas de investigacin y desarrollo de conocimientos; el de tomar decisiones sobre el control y manejo de los beneficios derivados del uso, conservacin y gestin de los recursos y conocimientos asociados; el de participar al diseo, elaboracin de polticas relacionadas con el futuro del campo y de la humanidad en general.
Denunciamos la militarizacin del campo, la criminalizacin de la lucha social, los desplazamientos forzados, la invasin de tierras, la apropiacin de los recursos naturales y la biodiversidad por parte de capitales transnacionales y financieros.
Ratificamos la solidaridad con las mujeres campesinas y cooperativistas cubanas y con su heroica defensa del socialismo y la revolucin, ellas representan un ejemplo de resistencia y de inquebrantable valor en su lucha contra el imperialismo estadounidense.
Nos declaramos en una campaa permanente de lucha contra todas las formas de violencia sexista hacia las mujeres y las nias del campo: la violencia domstica y sexual, el acoso sexual, el trfico de mujeres, y la ms cruda expresin del patriarcado como es el feminicidio.
Mujeres del Campo en Lucha y Resistencia Cultivando un Milenio de Justicia, Igualdad y Libertad! Guatemala, 7 y 8 de octubre de 2005.