George W. Bush se ha distinguido, desde 2001, cuando accedi a la Casa Blanca, por una lentitud desesperante al tratar asuntos indeseables. As pas con la reciente catstrofe causada por el huracn Katrina en los estados del Golfo de Mxico (Louisiana, Mississipp y Alabama).
Ahora, llega la noticia de que la administracin republicana se ha echado atrs en sus acusaciones (nunca fundamentadas) de que Cuba fabricaba armas biolgicas de destruccin masiva. No se sabe si se debe a que ya no est a cargo de esos asuntos en el Departamento de Estado John Bolton, el portavoz de esa campaa. Ahora Bolton es el representante estadounidense ante Naciones Unidas.
Pero, como en el caso de las nunca aparecidas armas de destruccin masiva iraques (pretexto de la ocupacin) la obstinacin de la Casa Blanca de Bush no permite sacar el pie del todo al asunto. Se citan puntos de vista divididos en la comunidad de inteligencia para la actual opinin en cuanto a las supuestas armas biolgicas cubanas.
Sin embargo, segn The Miami Herald, en los informes se apunta que la mayor isla caribea tiene una capacidad tcnica para investigaciones y desarrollo de armamentos biolgicos en su avanzada industria farmacutica. Todo el esfuerzo invertido en la campaa para difamar de Cuba no se quiere perder, por eso, se deja abierta la puerta a interpretaciones sobre si se manufacturaron armas biolgicas o no en el complejo cientfico del Oeste de La Habana.
Aparentemente, el Departamento de Estado por primera vez ha suavizado sus acusaciones previas que, dicho sea de paso, siempre carecieron de un fundamento siquiera razonable. Bolton, quien como subsecretario de Estado fue el primero en lanzar la bola, incluso trat de machacar a dos analistas de inteligencia que contradijeron sus acusaciones sobre la capacidad cubana de preparar armas biolgicas.
Los dos expertos pertenecan al Departamento de Estado y al Consejo Nacional de Inteligencia y Bolton quiso abusar de su poder para que cambiaran su opinin y coincidieran con sus declaraciones sobre la existencia de armas de destruccin masiva en la isla vecina. As se supo durante las audiencias en el Congreso para examinar la nominacin de Bolton para el cargo de embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
La nueva ptica, aunque mediatizada, est sostenida por una apreciacin amplia de la comunidad de inteligencia estadounidense que se termin de preparar en 2004. Se trata de un documento de 104 pginas del Departamento de Estado en el que se plasma que la comunidad de inteligencia unnimemente sostiene que no est claro si Cuba tiene un esfuerzo activo de armas biolgicas ahora, o siquiera si tuvo uno en el pasado.
Pero, teniendo muy en cuenta la presiones de los grupos fundamentalistas de derecha de origen cubano en La Florida, funcionarios precisaron que tales programas son algunos de los ms difciles de verificar debido a que la instalaciones necesarias son pequeas. Y aadieron que las tecnologas necesarias no pueden distinguirse en muchos casos de las que se emplean en la industria farmacutica o para construir defensas contra armas biolgicas, ambas permitidas por las leyes internacionales.
Las observaciones para minimizar el impacto real de que las acusaciones carecan de sustento, tienen en cuenta las posiciones de los grupos de cubano-americanos del Sur de La Florida, decisivos en la llegada de Bush a la mansin ejecutiva en 2000. Cuba, por supuesto, ha negado de plano que haya tenido, tenga o quiera tener nada que ver con armas biolgicas.
De hecho, lo que si est comprobado es que sus bioproductos consiguen limpiar derrames de petrleo y sus derivados en el mar y las corrientes fluviales, que en el mundo contemporneo son extraordinariamente tiles. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estas contaminaciones por vertidos de barcos petroleros y cruceros son una de las amenazas ms graves para los pases pobres del Caribe.
La mayor isla antillana usa desde 1992 un producto basado en bacterias marinas que puede contrarrestar los peligros causados por tales derrames, report Europa Press, una agencia de noticias espaola. El producto conocido como Bioil-FC, tambin es efectivo en suelos contaminados porque consigue modificar compuestos txicos de hidrocarburos en sustancias biodegradables, hasta convertirlas del todo en dixido de carbono y agua, segn esa fuente.
El bioproducto cubano es de bajo costo y en sus aplicaciones en la Isla ha arrojado altos ndices de eficacia a corto plazo, respecto a otras experiencias internacionales para tratar los derrames de petrleo y sus derivados. El director del Centro de Biopreparados Marinos (CEBIMAR), ingeniero qumico Roberto Nez, subray que con Bioil-FC se obtiene en un mximo de un mes de aplicacin 90% de limpieza de estas catstrofes contra la ecologa.
Nez insisti en que este producto es una solucin a corto plazo para las fugas en empresas o derrames en buques petroleros en alta mar. En diferentes pases se ha reconocido por expertos que este remedio biolgico es satisfactorio en un perodo de 3-4 meses.
El Bioil-FC es un mtodo de saneamiento ambiental mediante microorganismos que degradan los desechos orgnicos peligrosos y los transforman en compuestos menos dainos, con un impacto econmico muy elevado.
La tcnica se conoce hace ms de un cuarto de siglo, y se basa en explotar la capacidad de algunas bacterias, levaduras y hongos para asimilar parte de los compuestos peligrosos en su metabolismo. Esos elementos incorporan esos compuestos para su crecimiento o para obtener fuentes de energa, explicaron sus autores a Europa Press.
El trabajo de recoger bacterias marinas de ms de 400 cepas, inici el Instituto de Oceanologa de Cuba hace ms de una dcada y 70% es capaz de degradar el petrleo y cinco de ellas son muy eficaces, seal el director de CEBIMAR.
El Bioil-FC est formado por esas cinco cepas y fue probado con xito en un derrame de 500 toneladas de petrleo crudo cubano, en 1998, despus de la colisin de dos barcos en la baha de Matanzas, a 100 kilmetros de La Habana. Estos productos se emplean para el tratamiento en una segunda fase de los derrames, despus de la recogida mecnica del petrleo con diferentes equipos que pueden llegar a recuperar hasta 60% del crudo.
Pero, puntualiz Nez, nunca antes habamos usado microorganismos sin realizar antes una recogida con equipos del grueso del derrame. Esta fue la primera vez en Cuba aadi el funcionario- y los resultados empezaron a observarse 48 horas despus de iniciado el trabajo.
Hasta el presente, la nica limitacin que ha presentado el bioproducto cubano es que requiere temperaturas ambientales de ms de cinco grados Celsio con mxima eficacia entre 25 y 35 porque, a temperaturas ms bajas tambin acta, pero de forma ms lenta, dijo Nez.