Durante el VII Foro de la Sociedad Civil Cubana frente al bloqueo comercial, económico y financiero impuesto a la Isla por los Estados Unidos, el revendo Raúl Suárez, diputado a la Asamblea Nacional y director del Centro Memorial Martin Luther King, se unió al reclamo de soberanía de las 139 organizaciones participantes y recordó la trayectoria junto a Cuba, de Lucius Walker, líder de los Pastores por la Paz.
“Desde los inicios de Pastores por la Paz, Lucius asumió la lucha contra el bloqueo y lo hizo aportando una novedad a la solidaridad con Cuba: el principio de que la Iglesia no tenía por qué contar con un permiso para ejercer su amor al prójimo. Radicalizó este concepto y no pidió permiso al Departamento del Tesoro para venir a Cuba. Por eso cuando llegaba decía, hemos roto el bloqueo.”
Suárez recordó además el trabajo del reverendo norteamericano con la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), cómo impulsó al estudio a jóvenes de áreas pobres de los Estados Unidos, lo que tras el terremoto en Haití se convirtió en un ejemplo hermoso de solidaridad.
“Estudiantes norteamericanos se unieron a la brigada médica cubana en Haití. Cubanos y norteamericanos quedaron unidos en el amor a la humanidad, como decía Martin Luther King, expresó Suárez.
“Nosotros hoy, también podemos decir las palabras que el apóstol Pablo escribió en su carta a los hebreos al rememorar el legado de hombres y mujeres de la antigüedad, a aquellos verdaderos ejemplos del amor comprometido con el pueblo: sabemos que la lucha no es del pasado. Seguiremos el camino de Lucius Walker”.
En el evento, coordinado por la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), se aprobó una declaración de condenada a esta lesiva política contra el pueblo cubano, que ha dejado, a lo largo de cinco décadas, daños económicos valorados en unos 100 154 millones de dólares, así como imposiciones y restricciones que han violado también los derechos constitucionales del pueblo norteamericano.
La Declaración final reconoció el crecimiento de la oposición internacional y dentro de los Estados Unidos a las medidas coercitivas unilaterales contra Cuba, aún cuando desde Washington el presidente Barack Obama, a principios de septiembre del 2010, prorrogó por un año más la vigencia de las sanciones contra la Isla, apoyándose en “los poderes que le concede la Ley sobre Comercio con el Enemigo, que constituye la base de las demás leyes y regulaciones que conforman el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba”.
Esta medida, añade el texto, “ha sido reforzada al incluir nuevamente a nuestro país en el 2010, en la arbitraria lista negra de países que apoyan o promueven las actividades terroristas. Estas acciones contrastan con las declaraciones del propio presidente de los Estados Unidos durante su campaña electoral de que introduciría cambios en las relaciones con Cuba, y dejan de lado las prerrogativas del presidente norteamericano de introducir modificaciones sustantivas a dicha política incluso sin someterlas a la aprobación del Congreso”.
En su intervención el reverendo Pablo Odén Marichal, secretario ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba, también llamó a la solidaridad internacional, al recordar la frase que muchas veces mencionó Lucius Walker tras los históricos arribos a nuestro país de la caravana de Pastores por la Paz: “al bloqueo hay que caravanerarlo”.