Desde abajo, desde esos territorios afectados por un modelo capitalista y de represión, los pies abrieron camino. Las manos llevaban carteles de protesta y de identidad. De las bocas salían la música y las palabras de inadapatación y esperanza.
Una historia similar a otras vividas o contadas, que foman parte del mismo y largo trayecto de lucha en la región.
Diferentes acciones se realizaron este 5 de junio en respuesta al llamado mundial contra la mercantilización de la vida, en defensa de la justicia social y ambiental, el intento de recomposición del capitalismo imperial a través de la economía verde y las causas estructurales que han generado las múltiples crisis a nivel global.
En América Latina y el Caribe, un modelo de desarrollo, construido desde la hegemonía del mercado, intenta ser impuesto sobre nuestros pueblos, como una nueva fase de recolonización continental. Tras décadas de neoliberalismo, el extractivismo primario exportador y el agronegocio, sostienen la inserción de la región en un ciclo de producción, circulación y consumo a gran escala, y el impulso de un único modo de vida, cada vez más distante de la soberanía, la cultura agraria y otros saberes ancestrales de los pueblos.
Como colocamos en nuestro llamado para esta jornada las diferentes iniciativas de este 5 de junio, a las puertas de la Cumbre de los Pueblos por justicia social y ambiental, que se realizará en Río de Janeiro, Brasil, del 15 al 23 de junio de 2012, mostrarían la resistencia y las propuestas de los movimientos y organizaciones de Nuestra América, algunas ya evidenciadas en nuestra constante lucha contra los megaproyectos, los conflictos mineros como el de Cajamarca, que por estos días levanta a Perú, la defensa de nuestros bienes comunes, de nuestros territorios, y en diferentes campañas por la soberanía alimentaria y por el reconocimiento de la economía solidaria, comunal y el cooperativismo.
En el día mundial del medio ambiente, también nos movilizamos por nuestra integración, entendiendo que la resistencia focalizada, sectorial no logrará detener este modelo depredador y de criminalización, sino que serán la unidad y la solidaridad entre las distintas luchas lo que llevará hacia adelante nuestras causas.
En ese sentido, difundimos varias de las acciones que, como parte de la Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA, se realizaron en México, El Salvador, Honduras, Cuba, Uruguay, Perú, Argentina, Venezuela, Brasil, Colombia y demostraron que Nuestra América se levantó también en esta jornada movilizativa global.