Por Convergencia de Comunicación
Una marea antimperialista está llegando a América Latina, el Caribe y el mundo. Con los hasthags #ManosFueradeCuba y #SeguimosEnLucha, los más de 1500 participantes de 95 países en el Encuentro de Solidaridad Antimperialista, por la Democracia y contra el Neoliberalismo llevaron, el mismo primer día, la realidad y el impacto del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba a las redes sociales.
«El momento de la marea antimperialista es clave porque una de las formas en que se constituye el bloqueo es a través del asedio de los medios. Mucha de la información que circula y apoya el bloqueo, que es una ley que no tiene base legal y viola el derecho de autonomía de la gente: están en las redes sociales», dijo Martha Flores, coordinadora general de la Red Jubileo Sur/Américas, una de las entidades que organizan el Encuentro Antimperialista como parte de la Jornada Continental.
Para ella, es esencial pensar juntos cómo romper el asedio mediático para brindar información sobre lo que realmente sucede en Cuba. «Esta marea antimperialista es el momento de decir que estamos juntos en solidaridad con Cuba y exigir que dejen sus manos fuera de Cuba y no al bloqueo».
La cubana Marilys Zayas, del comité organizador del Encuentro, señala que estos momentos en redes sociales como twitazo son estratégicos para mostrar la solidaridad del mundo con Cuba. «Creo que lo más importante es abrir el espacio para la comunicación, decir la verdad para que el mensaje llegue a todos correctamente. Lo más importante sobre la comunicación alternativa es poder decir la verdad que las compañías de medios silencian».
La marea antimperialista avanza a través de las redes sociales y los corazones de quienes cruzan los pasillos del Palacio de las Convenciones y en la Tribuna Antimperialista. Por ejemplo, recordó el congresista uruguayo Pablo Alejandro Gonzalves Rodríguez. Los participantes publican solidaridad en frases y fotos también con #MiSelfiePorLaSolidariedad. El Encuentro Antimperialista continúa hasta el domingo 3 y termina con actividades culturales en el propio Palacio de Convenciones.