El centro cultural El Mejunje, en Santa Clara, a unos 300 kilómetros de La Habana; el capitalino Teatro Espontáneo y experiencias audiovisuales de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños y el Instituto Superior de Arte se incluyen en la lista, presentada por la doctora Nereida Rojo Pérez, durante un taller regional convocado por la UNESCO en la capital cubana.
Rojo, de la Escuela Nacional de Salud Pública, ubicó los antecedentes de ese trabajo en experiencias conjuntas desarrolladas en la isla, durante la última década, con el auspicio de esa organización de Naciones Unidas, en busca de un enfoque cultural en la atención del VIH/Sida.
Sin embargo, según la estudiosa, las primeras experiencias evaluadas demostraron que, aunque los mensajes resultaban intelectualmente comprensibles, no eran asimilados ni ocurrían los “cambios esperados en el comportamiento de la población”.
De esta forma, se fue en busca de proyectos que, mediante la obra artística, transmitieran valores, creencias, percepciones y conocimientos en torno al VIH/Sida.
Se trata de realizar las labores de prevención a partir “de procesos de reflexión, motivación y autoaprendizaje de forma vivencial, del estudio de la realidad para el desarrollo de la propuesta creativa, incluida la convivencia en la comunidad”, señaló.
Similares vivencias y experiencias expusieron artistas y especialistas de 14 países de América Latina reunidos en el taller regional El teatro y las artes visuales, un enfoque novedoso frente al VIH y el SIDA en América Latina y el Caribe.
Teatristas, realizadores de audiovisuales, profesionales de la radio y artistas involucrados en acciones comunitarias mostraron sus proyectos y reflexionaron sobre el papel que debe desempeñar la cultura en la prevención del VIH/Sida.
Además del quehacer cubano, se expusieron las experiencias de colectivos como el mexicano Centro de Estudios para el Desarrollo ITZAM NÁ; el venezolano teatro Delphos; el Centro Cultural Pyepoudre, de Haití; el jamaicano teatro ASHE o la dominicana Red de Jóvenes por siempre.
Desde el teatro convencional al de vanguardia, de los títeres al videoclip, de la radionovela a la telenovela, de los cantos vudú al rap, del documental a la ficción, los artistas participantes vinieron movidos por una certeza y accionar comunes.
Hoy día, el concepto de cultura no sólo engloba a la creación artística, sino también los modos de vida, tradiciones, creencias, normas, prácticas sociales y hasta a la representación de la salud y la enfermedad, reconocen los especialistas.
El taller también sirvió para presentar la Red SIDACULT-net, una red destinada a la prevención y atención del VIH/Sida, integrada por creadores, promotores, gestores, comunicadores e instituciones culturales, sociales, de comunicación y de salud.
Un desafío trascendió de los debates: la necesidad y manera de conjugar el rigor estético de la obra de arte con el didactismo que demanda la prevención.
Para Leonila Argüello, del nicaragüense Colectivo de Mujeres de Matagalpa, se trata de buscar el equilibrio. “A veces cuidamos mucho la estética y nos olvidamos del sentimiento, de que nuestro mensaje es para seres humanos e involucra las emociones y el entendimiento. No es fácil equilibrar la calidad y la calidez. A veces no van de la mano. Debemos actuar, ante todo, con el corazón”, enfatizó.