Momentos antes un grupo de jóvenes senegaleses tomaron la tribuna en una manifestación contra la privatización de la educación superior, que les impide el derecho a la educación superior. Además expresaron la necesidad de hacer una revolución en Senegal.
Mamadou Diof del sindicato senegalés y Miriam Nobre, de la Marcha Mundial de Mujeres, coordinaron la mesa de la Asamblea que rindió homenaje con un minuto de silencio a los mártires de Túnez y Egipto, recordando también a los esclavos que partieron de la isla de Goré, muy cerca de Dakar, hace cientos de años.
Arte popular
Jóvenes militantes del movimiento de hip hop de Senegal dieron la bienvenida a los movimientos sociales presentes. Entonces se escuchó música de protesta contra el capitalismo y sus trasnacionales. Para hacerles una guerra verdadera a la que nos convocaron hay que detener el consumo de los productos que nos venden por doquier, incluso en el propio espacio del FSM.
Los artistas contaron del proceso que desarrollan para la toma de conciencia colectiva en Senegal como expresión de que el poder verdadero está en el pueblo. Su ritmo y la razón de su lucha contagiaron al auditorio, que bailó con alegría y esperanza la música de protesta africana.
La sala quedó llena de la espiritualidad de la resistencia africana luego de la intervención de estos jóvenes que mostraron el poder del arte en la construcción de propuestas alternativas.
Las revoluciones que alientan
Miriam Nobre prosiguió la Asamblea con un recuento de la historia de este proceso de organización y encuentro de los movimientos sociales para entretejer sus lazos y llegar a un acuerdo en torno a una fecha común de movilización mundial, así como reforzar la resistencia y la alternativa que impulsamos.
De pronto en la sala se sintió un murmullo, que iba de voz en voz, con el anuncio de que Mubarak estaba saliendo del poder en Egipto. La gente gritó, aplaudió, rió en medio de muchos abrazos. Pati Shanti, de Túnez anunció en la tribuna desde la mesa, que la dictadura en Egipto estaba por caer. Todos y todas se emocionaron ante la posibilidad de transformación que se hace realidad para el pueblo egipcio, que sigue en pie contra la dictadura de Mubarak.
Shanti también compartió con los movimientos sociales que los sucesos en Egipto y Túnez podrían sacudir a todo el mundo árabe, porque se tratan de revoluciones democráticas, radicales y anticapitalistas.
Anunció que en Túnez podría abrirse un proceso de los pueblos negros, verdaderamente representativo, en el que los movimientos sociales defiendan una propuesta anticapitalista que se proponga satisfacer las necesidades de las clases populares, que revitalice la economía, impulse una reforma agraria radical, y ponga su atención en los derechos de las mujeres, la anulación de la deuda, y la defensa de la soberanía popular. Chanti convocó a las organizaciones presentes a movilizarnos para el 20 de marzo por la soberanía de los pueblos de Túnez y Egipto.
A continuación la Asamblea llamó a cuatro representantes de movimientos y redes sociales con experiencia en las luchas que son eje de la declaración de la Asamblea, para que compartieran la visiones, pasos de avance y la agenda futura.
El Movimiento por la justicia climática en Sudáfrica se enfocó en la preparación de la movilización hacia Durban, mientras el Movimiento cubano por la Paz habló de la lucha contra la militarización, contra el colonialismo y por la paz. La Vía campesina de Europa abordó los derechos de las mujeres y la campaña contra la violencia hacia ellas, especialmente en las zonas rurales. De Jubileo Sur llegó un mensaje contra la dictadura del capital, las transferencias financieras y de tecnología, el rol del Banco Mundial en las negociaciones del clima y la crisis climática y en general, contra la llamada economía verde que mercantiliza la vida en el planeta.
Camille Chalmers, de Haití, relacionó todos estos ejes con el capitalismo, haciendo una síntesis y fuerte crítica al sistema. Camile mencionó el ejemplo de la revolución cubana que muestra la posibilidad de construir un proceso de transformación nacional con posiciones radicales contra el sistema capitalista que va a derrumbarse solo si no lo hacemos caer nosotros con la lucha.
Micrófono abierto
Antes del cierre de la Asamblea se abrió el micrófono a todos los que quisieran aportar elementos al debate sobre los ejes y también contribuciones a la Declaración. Entre quienes tomaron la palabra estuvo el movimiento de gays y lesbianas. Otras voces se oyeron tras ellas, defendiendo el espacio de los estudiantes, los sindicatos, las mujeres… y de todas y todos los que quieren dedicar sus esfuerzos a la construcción de una alternativa de los pueblos.
El embajador de Bolivia ante la ONU Pablo Solón hizo uso de la palabra, para referirse esta vez, al derechos de los pueblos indígenas a mantener el consumo que tradicionalmente han hecho de la hoja de coca. Apuntó además que las propuestas analizadas sobre la justicia climática serían llevadas a las negociaciones oficiales con el mismo espíritu de los debates realizados durante el FSM. También aseguró que se realizaría la segunda edición de Cochabamba en los próximos meses, camino hacia Río más 20.
Quedó la certeza compartida de haber logrado los objetivos del encuentro, que mostró una vez más su poder de convocatoria. No cabe dudas del reconocimiento a las contribuciones políticas de la Asamblea en los procesos de lucha de nuestros movimientos sociales.
por: Llanisca Lugo