Un grupo de trabajo de la Estación Experimental de Suelos Escambray compartió con productores agropecuarios y especialistas del municipio Abreus, pertenecientes a la ANAP de la provincia de Cienfuegos. Desde hace algún tiempo quisimos nombrar “taller participativo” a esta modalidad de encuentro. Y lo hicimos así porque partimos de aquellos cambios visibles que, entre otras cosas, procuran llegar, juntos y juntas, hasta lo esencial en cada persona: escuchar y ser escuchados, compartir de manera horizontal, respetar, construir saberes colectivamente.
Este tipo de convocatoria, aunque no es directamente parte formal del acompañamiento del CMMLK a nuestro centro, sí lo es en esencia, puesto que constituye una consecuencia del mismo.
Lectores y lectoras de este boletín Caminos ya conocen que la capacitación ha sido y es parte del trabajo de la Estación. Es una de las formas de extensionismo de la ciencia y la técnica hacia la producción. Sólo que ahora está enriquecida con la concepción y metodología de la educación popular. De manera que este “extensionismo” deviene en una formación participativa que propicia el trabajo grupal y permite compartir y respetar las experiencias de diversas personas.
En esta ocasión trabajamos sobre las características y los tipos de suelos en el municipio Abreus, su cuidado, y el uso de leguminosas en la ganadería y las producciones orgánicas que se encuentran al alcance de todos y todas. En este sentido, lo más debatido fue el uso del Rhizobium en las leguminosas —acerca de lo cual existía entre los participantes una experiencia concreta, con resultados que hablan a favor de la utilización de este biofertilizante—, y el abono orgánico humus de lombriz, sobre cuya metodología de producción se suscitaron varias preguntas.
Al tratar esta temática sale a la luz la enorme preocupación de los pobladores de Abreus por la agresiva invasión de la aroma a los suelos de la localidad. En este punto se compartieron experiencias aplicadas en la zona oriental del país para combatir esta agresividad, utilizando una carga elevada de ovinos, con un corte previo de las plantas a baja altura, de manera tal que los rebrotes sirvan de alimento a dichos animales. De todas formas, el asunto quedó abierto al debate ulterior en un futuro encuentro.
En el cierre quedaron expresados el deseo y necesidad de que nuestro trabajo como unidad de ciencia y técnica continúe en Abreus. Así lo manifestaron los participantes cuyo deseo es poner en práctica y mostrar lo que tienen en materia del mejoramiento de los suelos. La Estación Experimental de Suelos Escambray, valiéndose de los aprendizajes que nunca cesan, continuará acompañándolos. Ciencia y técnica incluidas, la educación popular estará presente en estos empeños.