Entre el 18 y el 20 de octubre, miembros de varias iglesias, organizaciones e instituciones ecuménicas y eclesiales de Cuba se reunirán en el Seminario Evangélico de Teología de Matanzas y otros sitios de esa ciudad para reflexionar, dialogar, celebrar y hacer por Cuba y para Cuba hoy.
Cada idea, propuesta, intercambio, abrazo será una pequeña contribución para que desde el Portal Ecuménico, un espacio de esta casa común, se comparta sobre la diversidad del ecumenismo cubano, su historia, y el papel y los retos del contexto cubano para el movimiento ecuménico en Cuba.
Durante los últimos años, la Isla está experimentando tiempos de transformación, al decir de La Biblia: tiempos para “plantar y para arrancar lo plantado… Tiempo de esparcir piedras, y de juntar piedras; tiempo de abrazar…” (Ecl 3, 2-3). Reconocer en estos signos de los tiempos el llamado de Dios para construir el Reino aquí y ahora es darle nuevo sentido a la obra de Jesús de Nazaret.
Si el esfuerzo y el hacer de cristianas y cristianos es lo que nos motiva a juntarnos, la clave del ecumenismo es descubrirnos e incluirnos desde el respeto y la pluralidad. Por eso el Portal Ecuménico ofrece el espacio propicio para trabajar por la casa y por la gente, para unirnos como iglesias, reconociendo también nuestras diferencias.
Como parte de una de las acciones de la jornada cubana por los 500 años de la Reforma Protestante, el Portal ha concebido un programa en el que se combinan la reflexión en plenarias y minitalleres temáticos, además de galas culturales y cultos de oración.
Ser ecuménico hoy día significa una fuerza, una aptitud, una vocación consciente de amar al prójimo como práctica de vida, no importa el ámbito donde se actúe. Ser ecuménico es apreciar y re-significar la belleza, la creatividad y la verdad que animan nuestros actos más sencillos y cotidianos.
El Portal Ecuménico, por tanto, será un espacio para contribuir, junto a otros y otras, al servicio de la renovación de la misión y el liderazgo de las iglesias protestantes y así responder proféticamente a los desafíos de la realidad cubana actual. Pero también para reavivar los valores ecuménicos en la vida las instituciones eclesiales y poner en evidencia las dimensiones afectivas, formativas y metodológicas del mundo eclesial cubano al promover un diálogo plural y fecundo sobre el ecumenismo.