“El Espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido
para (…) proclamar el año agradable al Señor” (Lc 4,18).
América Latina está viviendo un nuevo momento y territorio políticos. En los últimos diez años los movimientos sociales, articulados en redes y campañas, se han empeñado en “…romper las cadenas de la opresión y los yugos de la injusticia, y dejar en libertad a los quebrantados” (Isaías 58,6). Se enfrentan a la lógica capitalista de dominación depredadora, excluyente, patriarcal, racista, que sacrifica a los seres humanos y a la Madre Tierra. Desde sus luchas a favor de la Vida, han logrado detener iniciativas, como el ALCA, que pretendían perpetuar relaciones de dependencia y servilismo de los pueblos de América hacia EEUU.
Como producto de la acumulación de las luchas sociales contra el neoliberalismo, en los últimos quince años han sido elegidos en algunos países gobiernos que, con diferentes características y profundidad, asumieron la crítica al modelo neoliberal y plantearon el debate tanto sobre la construcción de alternativas nacionales como sobre la búsqueda de mecanismos de integración.
Por otra parte, algunos países especialmente los que han suscrito Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, han profundizado las políticas neoliberales y han defendido las privatizaciones, la liberalización comercial, los planes militares estadounidenses y han reaccionado a las luchas sociales con la criminalización de la protesta y la represión.
El momento actual se caracteriza por la prepotencia de Estados Unidos y las transnacionales, expresado en Copenhague cuando muy pocos países impusieron la decisión de no hacer nada para detener el daño climático. El incremento de la presencia militar y bases militares en diversas partes del mundo, invasiones y ocupaciones “humanitarias” indican que la guerra, la ocupación de mercados y territorios, la presencia militar para el control de recursos energéticos, el agua y la biodiversidad son parte de las estrategias de salida a la crisis civilizatoria del capitalismo.
Al mismo tiempo, se penaliza y bloquea gobiernos que lideran proyectos políticos con rasgos emancipatorios y se criminaliza la protesta social. El golpe de estado en Honduras, los intentos de desestabilización del gobierno paraguayo, el asesinato de líderes de base como la reciente emboscada a la caravana humanitaria a Oaxaca, y la injustificada presencia militar de los cascos azules en Haití, entre otros hechos, dan cuenta de la intención real de eliminar toda posibilidad de brote de una sociedad realmente justa, donde la misericordia y la verdad se encuentren; la justicia y la paz se besen, la verdad brote de la tierra y la justicia mire desde los cielos (Sal 85,10-11).
En este contexto, la fe y la religión cristiana han tenido un rol significativo: si bien sustentan con su caudal de sentido de justicia y amor las luchas sociales y políticas, también han sido utilizadas para legitimar el (des)orden de relaciones desiguales de opresión y marginación, y demonizar las luchas de resistencia.
Recordemos la larga lista de hombres y mujeres en América Latina que, guiados por el ejemplo de Jesús de Nazaret, han asumido y asumen –incluso hasta la muerte- el compromiso rebelde y revolucionario contra la opresión y la injusticia, al escuchar ”que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora” (Ro 8,22). Los valores emancipadores que encontramos en las tradiciones bíblicas, el testimonio de las comunidades más coherentes con el mensaje del Evangelio, sirven de fundamento y apoyo a la espiritualidad de las resistencias y a las luchas contra la militarización, la deuda histórica, social y ecológica, la acumulación de riquezas, la exclusión, el patriarcado, la xenofobia, el racismo, la homofobia y otras expresiones de injusticia.
Por otro lado, es exactamente la fe cristiana y los espacios donde se vive y manifiesta, uno de los ámbitos más utilizados en las contraofensivas a los procesos de cambio. De lo anterior son ejemplos, desde su actuación, iglesias históricas y nuevas denominaciones, iglesias y movimientos con claras conexiones nacionales y foráneas con el fundamentalismo y las derechas religiosas y políticas.
Por ello, hombres y mujeres de fe que durante todos estos años hemos echado nuestra suerte al lado de las luchas populares, reconocemos la importancia de actualizar nuestra reflexión desde los valores emancipadores de la tradición judeocristiana, que forman parte del sustento ético-político de nuestro compromiso. De esa manera, queremos articularnos y estimularnos los unos a los otros, para continuar juntas/os en nuestra opción por la Vida, en respuesta al desafío que encontramos en Dt 30,19: “al cielo y a la tierra pongo hoy de testigos contra ustedes, que les he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas, tú y tu descendencia”.
Con este propósito, convocamos al Encuentro Hemisférico de Fe y Política, en el marco de la celebración del IV Foro Social de las Américas, que tendrá lugar del 11 al 15 de agosto próximo en Asunción, Paraguay. El objetivo es propiciar un espacio de reflexión y acción para que, desde la fuente de sentido que ofrece la tradición cristiana de liberación, construyamos una agenda común y avancemos en el fortalecimiento de una red de información, comunicación y movilización frente a problemas cruciales de la región y el mundo.
Invitamos a participar de esta iniciativa a hombres y mujeres de buena voluntad, miembros o no de comunidades eclesiales que, inspirados en los valores del Reino, están insertos en las luchas que se libran hoy en el continente. Y, a través de ellas/os, a las iglesias, redes, movimientos y organizaciones cristianas, ecuménicas y sociales que quieran sumarse a esta auto-convocatoria.
Varios son los antecedentes de este encuentro. Los que mencionamos no son los únicos. Diferentes espacios que recientemente han propiciado la reflexión y la articulación sobre estos temas son:
• Talleres y acciones organizados entre diferentes organizaciones ecuménicas, redes y campañas en las ediciones del Foro Social Mundial y Foro Social de las Américas y la participación en los Foros Mundiales de Teología y Liberación.
• La promoción y desarrollo de encuentros sobre fe y política y temas relacionados, para unir a líderes cristianas/os de nuestro continente y del mundo: Encuentro de Líderes comunitarios en procesos de cambio, en diciembre de 2008, en La Habana, Cuba; V Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Espiritualidad y Dimensión Política de la Fe, Caracas 2009, que llevó por título “La verdad del Pueblo, contra la mentira de los Medios”; Encuentro Pachamama, pueblos, liberación y Sumak Kawsay, en enero de 2010, Quito, Ecuador; Encuentro sobre Fe y Política, en Colombia; Simposio Movimientos Sociales y Teología de la Liberación auspiciado por el ISEAT en La Paz, Bolivia, las actividades en torno a la conmemoración del Aniversario XXX del Martirio de Oscar Arnulfo Romero entre otros; y articulaciones que se desprendieron de estos eventos.
• El debate sobre temas urgentes en la región desde una visión teológica, como la Mesa Religión, Espiritualidad y Cambio climático durante la reciente Conferencia Mundial sobre cambio climático y derechos de la Madre Tierra en Cochabamba, Bolivia.
Para que nuevos caminos hacia la paz y la justicia sean recorridos, nos convocamos a Asunción, Paraguay. En la presencia de todas y todos, Dios enviará su bendición (Salmo 133).
¡Que así sea!
Auspician este Encuentro (hasta el primer envío de la convocatoria):
1. CMLK – Centro Memorial Dr Martin Luther King, Jr. Habana, Cuba.
2. CEIPES – Coordinación Ecuménica de la Iglesia de las y los pobres en El Salvador.
3. CECA – Centro Ecumênico de Capacitação e Assessoria. Brasil.
4. Centro Tiempo Latinoamericano (Córdoba / Argentina)
5. CIPAE- Comité de Iglesias Para Ayudas de Emergencias. Paraguay
6. Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos… Iglesia Evangélica Pentecostal. República Argentina.
7. ECUVIVES – Encuentro Ecuménico Juan Vives, Venezuela.
8. Fundación Pueblo Indio del Ecuador.
9. Fraternidad Laica “Carlos de Foucauld”.
10. FUMEC-ALC. Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos- América Latina y el Caribe.
11. Grupo de Curas en la Opción por los Pobres. Argentina.
12. ISEAT – Instituto Superior Ecuménico Andino de Teología. Bolivia.
13. ITP – Instituto de Teología y Política. Münster, Alemania.
14. Movimiento de Cristianas y Cristianos por la Paz con Justicia y Dignidad. Colombia.
15. Movimiento de Sacerdotes Enrique Angelelli. Córdoba, Argentina.
16. Movimento Nacional Fe y Política. Brasil.
17. OAR – Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero. Cuba.
18. Oikosnet América Latina – Red Ecuménica de Centros Laicos.
19. Red Ecuménica Fe y Política. Bolivia.
20. SICSAL – Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con América Latina.
21. Adolfo Pérez Esquivel. Premio Nobel de la Paz. Buenos Aires, Argentina.
22. François Houtart. Sacerdote católico y sociólogo belga, fundador del Centro Tricontinental (CETRI).
23. Franz Hinkelammert. Economista, filósofo y teólogo de la liberación. Alemán. Reside y trabaja en Latinoamérica (Costa Rica).
24. Frei Betto. Fraile Dominico, teólogo de la liberación. Brasil.
25. Marlene Ingaruca. CEBs. Ecuador.
26. Miguel Tomás Castro, Pastor General de la Iglesia Bautista Emmanuel, San Salvador, El Salvador.
27. Nancy Cardoso Pereira. Teóloga Brasileña. Pastora Metodista. Brasil.
28. Norma Melara. CEIPES. El Salvador.
29. Ofelia Ortega, Presidenta del Consejo Mundial de Iglesias, Vicepresidenta de la Alianza Mundial Reformada, Directora del Instituto Cristiano de Estudios de Género. Cuba.
30. Pablo Romo. México
31. Pastor Diego Javier Mendieta y Pastora Gabriela Soledad Guerreros. Comunidad Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos… Iglesia Evangélica Pentecostal. República Argentina.
32. Raúl Suárez Ramos. Director del CMLK y Diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Cuba.
33. Reinerio Arce Valentín. Rector del Seminario Evangélico de Teología. Matanzas, Cuba.
34. Remberto Cárdenas Morales. Periodista. Presidente del Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba. Bolivia.
35. Sergio Arce. Teólogo y pastor cubano de la iglesia Presbiteriana-Reformada. Coordina la Conferencia Cristiana por la paz en América Latina y el Caribe. Cuba.
Para sumarse a los que autoconvocamos a este evento escribir a feypolitica@cmlk.co.cu