Reconociendo que gracias a la iniciativa estratégica y generosa de Venezuela, PETROCARIBE es ya un proyecto real y efectivo, en franco proceso de instrumentación, como demostración del espíritu de solidaridad, cooperación e integración que lo ha animado;
Subrayando las nefastas consecuencias del desigual orden económico internacional que, entre otros aspectos, tiene un impacto negativo en los precios de los productos básicos, incluidos los hidrocarburos, y resaltando el deber de proteger a los países en vías de desarrollo del daño que provoca el encarecimiento de los combustibles;
Reconociendo el grave impacto de la devaluación del dólar de los Estados Unidos en el crecimiento en espiral del precio internacional del petróleo;
Destacando que justamente en momentos en que la factura por la adquisición de petróleo experimenta mayores incrementos, los países del Caribe contamos con un esquema que, de modo creciente, garantiza el necesario suministro en términos justos y sostenibles;
Constatando que PETROCARIBE ha demostrado ser más que un mecanismo comercial de suministro de combustible y que constituye en la actualidad un esquema estratégico de seguridad energética, que abarca también la cooperación para garantizar la eficiencia y el ahorro en la generación, la transmisión y el consumo energético, lo que se ha visto ampliamente demostrado por las experiencias de cooperación energética que se han materializado en varios países del Caribe;
Subrayando que las iniciativas de carácter social en beneficio de los sectores más pobres de las naciones participantes han comenzado a mostrar resultados exitosos y continuarán siendo objetivo central de PETROCARIBE y que los programas de alfabetización, salud, educación y vivienda constituyen ejemplos dignos del uso justo y solidario que puede darse a los altos ingresos que reciben los exportadores de recursos energéticos en las condiciones actuales, y a los ahorros generados por aquellos países importadores que participan en el esquema;
Subrayando también que por medio de PETROCARIBE y, bajo los principios integracionistas de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, las naciones del Caribe han continuado estructurando una eficiente matriz energética subregional que contempla el establecimiento de nuevas capacidades de refinación, almacenamiento y transporte de petróleo, de infraestructura para la exportación, importación y procesamiento de gas natural y de programas de adiestramiento y preparación de personal capacitado para la industria energética;
1. Expresamos nuestra convicción de que los acuerdos alcanzados en el marco de PETROCARIBE constituyen una herramienta importante para garantizar la seguridad energética y, por esa vía, contribuir de forma decisiva a promover el desarrollo económico y social sostenible de los países participantes.
2. Ratificamos el compromiso de contribuir a la seguridad energética común, así como al desarrollo y mayor integración de los países del Caribe y Centroamérica, mediante el empleo soberano de los recursos energéticos.
3. Destacamos que PETROCARIBE es un modelo de cooperación entre países en desarrollo, guiado por los principios de solidaridad y trato especial y diferenciado hacia países carentes de recursos energéticos naturales.
4. Constatamos la significativa contribución de los acuerdos suscritos en el marco de PETROCARIBE para mitigar los efectos adversos del alto y creciente costo de los hidrocarburos para las economías dependientes de su importación.
5. Reconocemos el positivo impacto social que en nuestros pueblos han tenido los programas financiados por el Fondo Alba Caribe como brazo de apoyo complementario de los proyectos energéticos de PETROCARIBE.
6. Comprobamos con satisfacción la marcha sostenida del cumplimiento de los acuerdos alcanzados desde la primera Cumbre PETROCARIBE y saludamos que se hayan dado los primeros pasos en la creación de la infraestructura requerida para la instrumentación de los compromisos asumidos. En este contexto, nos comprometemos a tomar las medidas necesarias para acelerar su debido avance.
7. Reiteramos la necesidad de continuar invirtiendo los recursos económicos ahorrados a partir del financiamiento del 40% de la factura petrolera en proyectos de alto contenido social que impacten en la reducción de la pobreza en nuestros pueblos.
8. Reconocemos que el proceso de integración energética involucra como actores principales al Estado, a las empresas del sector y a toda la sociedad, de tal manera que se logre un equilibrio entre los intereses de los países, las necesidades de los pueblos y la eficiencia sectorial.
9. Expresamos nuestro apoyo a los procesos nacionales y populares que se están desarrollando en América Latina, en defensa de su soberanía y de sus recursos naturales y, muy particularmente, nuestra solidaridad con el Gobierno de Bolivia y su Presidente Evo Morales, ante los intentos de subvertir el proceso democrático boliviano y de desmembrar el país.
10. Decidimos impulsar el ahorro y la eficiencia energética y el desarrollo de las energías renovables para con ello contribuir a la seguridad energética, promover el acceso universal a la energía y la preservación del medio ambiente.
11. Acogemos con satisfacción la resolución adoptada por la III Reunión del Consejo de Ministros de PETROCARIBE celebrada en el marco de esta IV Cumbre.
12. Decidimos asimismo seguir impulsando PETROCARIBE y desarrollando en su seno nuevas iniciativas que contribuyan cada vez de manera más decisiva y palpable al desarrollo económico y social de nuestras naciones y al bienestar de nuestros pueblos.
13. Acordamos celebrar las Quinta y Sexta Cumbres de PETROCARIBE en San Cristóbal & Nieves y Belice, respectivamente.
Cienfuegos, Cuba, 21 de diciembre de 2007
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