!(left)/media/uploads/logo-panafricanismo.jpg(alt_text)!Las redes y organizaciones presentes en la segunda conferencia panafricana que se desarrolló en Túnez del 30 al 2 julio del 2017 condenamos firmemente la actitud inmoral de la Naciones Unidas frente a la República de Haití. La MINUSTAH se retira del país el 15 de octubre próximo sin tomar las medidas necesarias, urgentes, indispensables para implementar un proceso de indemnización, reparación y justicia por los crímenes cometidos, las destrucciones y los daños cometidos durante 13 años de ocupación.
Exigimos el respeto de la dignidad y la autodeterminación de un pueblo que hizo un aporte decisivo a las luchas de emancipación cuando, con una gran revolución en 1804, decretó la abolición de la esclavitud, la igualdad de todos los seres humanos y lanzó, en un entorno esclavista, el proceso de mundialización de los derechos humanos. Esta revolución hizo también aportes importantes apoyando las luchas por la independencia de las naciones latinoamericanas.
La MINUSTAH, conducida por la agenda y los intereses imperialistas en el Caribe, gastó más de 7 mil millones de dólares para mantener tropas inútiles y que multiplicaron las agresiones en contra de los derechos básicos del pueblo de Haití.
La MINUSTAH, totalmente ilegal, debe reconocer su completo fracaso y poner en marcha un plan creíble de indemnización que conlleva:
1) Indemnización individual a todas las familias de las 10,000 personas matadas por el cólera. Enfermedad que nunca existió en territorio haitiano introducida por las tropas de Naciones Unidas en octubre 2010
2) Indemnización a las 800.000 sobrevivientes que fueron infectados por el cólera y que vieron su vida transformada por esta enfermedad
3) Indemnización por las inmensas pérdidas económicas registradas por el país a causa de la presencia del cólera del 2010 al 2017
4) Indemnización a miles de mujeres, niños y niñas violadas por los soldados y policías de la MINUSTAH y todas las personas víctimas de explotación sexual durante estos 13 años
5) Inversión significativa para erradicar el cólera, que sigue matando ciudadanos y ciudadanas del país, y para construir infraestructuras que permiten universalizar el acceso al agua potable y mejorar los sistemas de saneamiento y de salud pública.
Esto es lo mínimo que puede hacer una institución multilateral que dispone de los recursos financieros, humanos y científicos adecuados y que pretende defender los derechos humanos. La nueva misión MINUJUSTH no tendrá ninguna credibilidad y fracasará sin estos procesos de reparación y justicia. ¿Cómo explicar que fue fácil encontrar 7 mil millones de dólares para las tropas y desde diciembre del 2016 no pueden encontrar 400 millones para un plan mínimo de intervención contra el cólera?
Nos solidarizamos con la lucha del pueblo haitiano, denunciamos esta ocupación criminal y todas las fórmulas de tutela, como la nueva misión MINUJUSTH, que pretenden instalar en octubre 2017.
Hacemos un llamado a todos los pueblos del mundo.
Túnez, 2 de julio de 2017