En los últimos años se observa el avance de las grandes empresas nacionales y trasnacionales en el control de los recursos naturales, los minerales, el agua, las semillas, los alimentos, el petróleo y la energía eléctrica. Todos estos bienes naturales los han convertido en mercancías y son explotados por los sectores de la industria que necesitan altos consumos de energía. La actual crisis del capitalismo muestra la insustentabilidad del actual modelo de producción y consumo, que se centrar en generar lucro para una minoría. El MAB considera impostergable la construcción de un nuevo paradigma de desarrollo, que se enfoque en la búsqueda de condiciones dignas de vida para la clase trabajadora, campesinos, pescadores, afrodescendientes e indígenas.
Movimientos de resistencia contra este modelos se fortalecer y ahora, más que nunca, se hace necesaria la realización de multitudinarias jornadas de luchas que deberán ir más allá del 14 de marzo, deben avanzar hacia Río + 20, que se llevará a cabo en Junio en Río de Janeiro, Brasil, y para enfrentar todas las estructuras injustas de la sociedad.
Tratándose del modelo energético, la crisis en las actividades económicas abren la posibilidad de discutir una restructuración profunda, que parta de las necesidades reales de superación de las contradicciones del actual modelo y que contemple los principios de soberanía energética a partir de un proyecto energético popular.
Cada vez más nuestro compromiso es organizarnos y sumarnos en las luchas contra las trasnacionales, por los derechos de las comunidades más vulnerables, en la defensa de los ríos, de las aguas y de la vida. Las manifestaciones de la semana del 14 de marzo exigirán la solución por las enormes deudas sociales y ambientales ocasionadas por las represas ya construidas y para fortalecer la lucha por otro modelo energético. Por esta razón, esta lucha no solo es de las poblaciones afectadas por los embalses, pues todo el pueblo es afectado por las altas tarifas de la energía, por la privatización de agua y de la energía, por el dinero público invertido en obras privadas. Nuestra tarea es fortalecer las resistencias y construir un nuevo modelo energético y de sociedad.
Finalmente, convocamos a todas las organizaciones para construir de manera conjunta la cumbre de los pueblo en el Río + 20 que tendrá lugar en Brasil y juntos impedir los grandes acuerdos de las trasnacionales y gobiernos de hacer de nuestras aguas, energía y ambiente una mercancía.
¡Aguas para la vida, no para la muerte!
¡Agua y energía, no son mercancías!
Movimento dos Atingidos por Barragens – MAB