Se estima que a nivel mundial cada año se usan 500 mil millones de bolsas plásticas y se compran un millón de botellas plásticas por minuto. También anualmente se vierten en el océano ocho millones de toneladas de plástico, equivalente a un camión de basura por minuto.
Ante este hecho, hacer frente a la contaminación producida por los residuos plásticos es la principal preocupación de este año al celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente (http://www.un.org/es/events/environmentday/), por lo que se exhorta a las industrias, comunidades y población en general, a reducir su producción y consumo.
El Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres emitió un mensaje donde alertó: “Nuestro planeta está inundado de residuos plásticos nocivos. Cada año acaban en los océanos más de ocho millones de toneladas. Ya hay más micro plásticos en los mares que estrellas en nuestra galaxia. De las islas remotas al Ártico, no queda ningún lugar intacto. Si se mantiene la tendencia actual, en 2050 nuestros océanos tendrán más plástico que peces”.
Expertos previenen acerca de la inminente necesidad de reducir de forma significativa la producción y consumo de plástico de un solo uso, pues supone una seria amenaza para los océanos y, por tanto, para los ecosistemas y la fauna marina, así como para la salud humana, por el riesgo de acabar en la cadena alimentaria. El 50 por ciento del plástico utilizado es de un solo uso o desechable, lo que constituye el diez por ciento de todos los residuos generados.
Preservación del medio ambiente en Cuba
El estado cubano aboga por el reciclaje. Desde hace 55 años fundó la Unión de Empresas de Recuperación de Materias Primas, encargada de la recuperación, procesamiento y comercialización de los materiales y desechos reciclables generados en la industria, los servicios y la comunidad.
Para contribuir a este fin crearon las Casas de Compra; la de la capital fue la primera en 1980. Hoy forman una red nacional de establecimientos pequeños ubicados en zonas urbanas de alta densidad poblacional y se dedican a la compra directa a los ciudadanos. Se podría decir que en la población hay una cultura de reciclar, aunque más por necesidad que por convicción, y lamentablemente, existe la mala costumbre de botar basura por todas partes, lo que incluye desechar plásticos en el mar.
A su vez, para estimular el reciclaje sería recomendable crear, cuidar y mantener la infraestructura necesaria, como separar los latones de basura de otros destinados a los materiales reciclables, lo que hasta hoy parece una tarea titánica y utópica. O quizás rescatar las campañas de recogida de materias primas, a nivel de barrio.
En Cuba existe un programa priorizado a favor del medio ambiente, en el cual se involucran disímiles instituciones. Cuenta con una Estrategia Nacional de Educación Ambiental (ENEA), y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) orienta y contribuye al cumplimiento de sus objetivos.
De igual manera, se creó un Sistema Nacional de Áreas Protegidas y se han establecido varios programas nacionales como: Lucha contra la Desertificación y la Sequía, Desarrollo Integral para la Montaña, Rehabilitación de Bahías, Cuencas Hidrográficas, Lucha contra la Contaminación y Plan de Acción Nacional de Diversidad Biológica.
Para la educación medio ambiental el país también se apoya en las escuelas y en los proyectos culturales comunitarios, los cuales adquieren cada vez más fuerza e influencia. No solo se limitan a dar charlas educativas sino que contribuyen de manera significativa con diversas acciones como la recuperación de espacios y limpieza de vertederos.
A pesar de lo expuesto, aún queda un largo camino para concienciar en la población una verdadera cultura medioambiental que conlleve al desarrollo sostenible; es decir, a un proceso de creación de las condiciones materiales, culturales y espirituales a fin de elevar la calidad de vida de la sociedad, con equidad y justicia social de forma sostenida, basado en una relación armónica entre los procesos naturales y sociales.
¿Qué debemos hacer?
Resulta más fácil decirlo que saberlo a ciencia cierta. Por ahora se insta a efectuar campañas de limpieza de áreas públicas, reservas nacionales, bosques y playas, aunque para que estas acciones sean efectivas debieran realizarse de manera permanente, no sólo durante una jornada.
En general, para la protección medioambiental es necesario detener el uso irracional de los recursos naturales, la deforestación, la emisión de gases de efecto invernadero, la acumulación de basura, la contaminación del suelo, la eliminación de residuos y contaminantes hacia ríos y mares. En fin, todas las formas que influyen en su deterioro, lo que para muchas personas suelen parecer frases ajenas a su realidad.
Los seres humanos tenemos derecho a una vida plena y feliz, saludable y productiva. No significa frenar el desarrollo económico y tecnológico, pero siempre en armonía con la naturaleza. Debemos cambiar la mentalidad, el estilo de vida, comprender e interiorizar que nuestras acciones tienen consecuencias para las generaciones actuales y futuras.
Debemos, como se expone en el prólogo de la Carta de la Tierra presentada al inicio de este milenio: “Vivir con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza”. Y en su parte final exhorta: “Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo”.
Referencias
Sitio web de la ONU
Sitio Ecoticias (https://www.ecoticias.com/medio-ambiente/181394/Dia-Mundial-Medio-Ambiente-este-ano-sede-India)
Enciclopedia cubana Ecured