(…) colectivamente somos más ricos que todas las naciones el mundo, alertó a la humanidad poco antes de morir Martin Luther King; cuyo ministerio profético devino ese tambor mayor por la justicia en Norteamérica y más países del mundo. Medio siglo después sus palabras acopian la fe de cristianos, pastoras/es y líderes religiosos de hermandades diversas.
Así quedó demostrado este 7 de abril cuando los integrantes de la Red Ecuménica Fe por Cuba del centro de la Isla recordaron el 50 aniversario del asesinato del premio Nobel de la Paz, al abrigo del Templo de la Iglesia Evangélica Ejército de Salvación, cuerpo Santa Clara.
La melodía del Himno Sublime Gracia unió a casi 30 personas de varias denominaciones, las iglesias Metropolitana, Presbiteriana, Cuáqueros, Fraternidad Bautista y oficiales del propio Ejército de Salvación. Bajo un solo canto de hermandad espiritual transcurrió este espacio de armonía y creatividad, del cual emergieron acciones concretas para llevar la luz del llamado profético a las familias, las comunidades y la sociedad santaclareña en general.
Trascendió también la necesidad de que los ministros del evangelio estén cada vez más cerca de los desposeídos y los necesitados, mediante predicaciones y formas de vida consecuentes, tal cual como convocó Luther King en Memphis, durante su discurso del 3 de abril de 1968.
A propósito de este y otros documentos legados por el líder antirracista, se debatieron ideas como su sentido de justicia social, el civismo en su propuesta de paz, la intensa lucha en contra de la discriminación racial que aun debemos librar en terrenos como el uso del lenguaje, y por sobre todo esto, el compromiso espiritual que siempre mantuvo con Dios, y que consideró como fuente de sabiduría e inspiración.
Subgrupos que representan la fe, la esperanza y el amor denunciaron situaciones que en la vida diaria requieren de una mayor sensibilidad de los cristianos, tales como la violencia intrafamiliar, de género y racial, así como la intolerancia y los vicios asociados al consumo de drogas y bebidas alcohólicas. A esto se le suma la indolencia ante el despotismo en las relaciones humanas, y la indiferencia frente a los problemas de los otros.
En esa medida se acordaron acciones concretas que la Iglesia pudiera desarrollar como el llamado a reflexión de quienes caminan separados del bien social, así como contribuir a la formación de valores que “muchas veces se enseñan en la Iglesia pero que no tienen una continuidad en el hogar”.
Técnicas de participación y otras prácticas grupales se sumaron a la proyección de materiales audiovisuales por parte del equipo que coordina el trabajo de la Redes del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. en este territorio que incluyeron temáticas como la obra del propio MLK, la presentación El Profeta, un canto a la edificación de la verdad, y las memorias del primer Encuentro Nacional de la Red Ecuménica Fe por Cuba, realizado en la ciudad de Holguín.
Antes de la despedida la pastora de la Fraternidad de Iglesias Bautistas Niubes Montes de Oca, miembro del Equipo de Coordinación de “Fe por Cuba” en Santa Clara, explicó que la Red aspira a una iglesia con compromiso social: “la soñamos y como Luther King creemos que nos podemos arriesgar para transformar el mundo; afirmar el amor, la misericordia, el respeto a las diversidades, la justicia, la equidad de género e integridad de la creación como valores del reino de Dios”, dijo.
Por su parte, el resto de los participantes e invitados, practicantes o no del cristianismo, se mostraron agradecidos por esta jornada de fraternidad en la que prevaleció el sentido renovador de la fe y agradecieron lo vivido con frases como “esto es tan hermoso como el momento de la creación misma” o “para Cuba y para los cubanos significa que tenemos que seguir profetizando, para y con los humildes”.
El homenaje al profeta de los segregados por su color de piel, concluyó con una ronda de manos diversas que se sostuvieron para orar y dar gracias por el accionar conjunto de esta Red en la cual, al decir de sus miembros, muchos más cristianos quieren caer por propia voluntad.