Marleny de Guatemala, Nury de Perú, Toño de México y Amado de Cuba se acaban de conocer, pero parecen de una misma familia. Son educadores y educadoras populares ambientales, defienden la “vida nuestra” como dijera la matancera Marlén. El Centro de Educación y Promoción para el Desarrollo Sostenible (CEPRODESO), con sede en Pinar del Río, les ha convocado a su V Encuentro Latinoamericano de Experiencias en Desarrollo de Educación Popular Ambiental y se dejaron provocar.
En la más occidental de las provincias cubanas se reúnen junto a otras 60 personas, interesadas en contar lo que hacen en su día a día para sensibilizar e incidir sobre los problemas ambientales de sus comunidades o regiones.
Entre el 11 y el 14 de diciembre el Palacio de la ciudad cambia su ambientación tradicional para llenarse con los colores de las banderas de Argentina, Guatemala, Perú, México, Cuba, Brasil, Colombia y Venezuela, países representados en este V Encuentro.
Edgar de México regresa a este espacio de intercambio y confluencia para buscar respuestas a las muchas preguntas que trae, pero sobre todo, para llevarse nuevas interrogantes, que le ayuden a andar, a transformar su práctica.
La argentina Paola es profesora de Física y desde las representaciones teatrales motiva a los adolescentes a quienes forma, por eso quiere apropiarse de las maneras alternativas de educar y crear conciencia ambiental.
Luis Manuel es actor y conduce a un grupo teatral callejero en Pinar. Su arte va más allá del amor al arte mismo, porque se mezcla con el público, lo hace parte de la puesta en escena para generarles reflexiones y motivarles a participar del desarrollo sostenible en sus comunidades, de la construcción de la sociedad socialista cubana. Ese poder creativo que moviliza los sentidos más profundos emana de su propuesta artística y ambiental.
Tras las presentaciones, las historias de vida y el trabajo de instituciones académicas, investigativas, culturales y sociales afloran más allá de los debates grupales. Las cenas y los recesos, la noche de bienvenida desde el Archivo Provincial de Historia y la feria de experiencias, han sido oportunidades para acercarse a los contextos donde hombres y mujeres de Latinoamérica denuncian injusticias ambientales y sociales, al tiempo que promueven prácticas de vida sostenibles y armónicas.
Los contextos condicionan lo que cada cual hace, pero hay ejes comunes, certezas compartidas, como en las más fraternales familias. A través de CEPRODESO y la red de educadores populares ambientales, gente diversa se encuentra, se cuenta a sí misma y a sus lugares de procedencia, problematiza la realidad y se esperanza, como afirma la peruana Gloria. Y es que más allá de las peculiaridades, están las esencias, las grandes causas que hermanan y movilizan.
La educación popular está en la base de los testimonios que es escuchan en estas jornadas. A debate están las prácticas educativas que involucran a la niñez, a las mujeres, a la adolescencia, a la juventud, a los padres y las madres, al campesinado, a los decisores, a las comunidades, que se apropian de estos proyectos.
El V Encuentro fluye con la energía de muchas y muchos. Los lazos ya se tejen para que esta red de educadores y educadoras ambientales siga celebrando los colores de cada día.