Robertson, fundador de la Coalicin Cristiana de Estados Unidos y ex candidato presidencial, afirm que Estados Unidos tena el deber de impedir que Chvez convierta a Venezuela en una plataforma de lanzamiento para la infiltracin comunista y el extremismo musulmn.
Yo no s nada sobre esta doctrina del asesinato, pero si l cree que estamos tratando de asesinarlo, creo que deberamos hacerlo, dijo Robertson. Es mucho ms barato que iniciar una guerra… y no creo que detendr los envos de petrleo, dijo Robertson.
Tenemos la capacidad de eliminarlo y creo que ha llegado el momento de ejercer esa capacidad, dijo Robertson.
No necesitamos otra guerra de 200.000 millones de dlares para deshacernos de, ustedes saben, un dictador autoritario, prosigui. “Es mucho ms fcil enviar a agentes clandestinos a hacer la tarea de una buena vez.
Para nosotros no es una sorpresa, y mucho menos nos asombra. Porque Mr. Robertson es un fiel representante de la nueva derecha religiosa norteamericana (NDR). La NDR es el resultado de la gran confluencia en la cual se encontraron, a partir del ao 1980, el fundamentalismo religioso con la extrema derecha poltica del partido republicano en los Estados Unidos. El Club de los 700, la Mayora Moral y el Instituto de Religin y Democracia en esencia persiguen el mismo objetivo: la legitimacin teolgica del sistema capitalista en su expresin ms salvaje, el neoliberalismo.
Al leer estas afirmaciones hechas, por alguien que se autotitula predicador de las Buenas nuevas de nuestro Seor Jesucristo, no nos es posible permanecer en silencio, porque como denunciara el Apstol San Pablo a los pseudos cristianos que por una parte tenan un discurso religioso y a la vez negaban con sus acciones la autenticidad de la fe, afirmamos con l: Pues, como est escrito: El nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros (Carta a los Romanos, 2::24)
Acabo de regresar de Venezuela donde tuve la oportunidad de visitar diferentes parroquias, especialmente aquellas secciones de la poblacin que viven en los cerros que rodean a la capital de ese pas. No hay que ser socilogo ni estar necesariamente identificado con ideologa poltica alguna, para darse cuenta de las consecuencias de lo cruel, inhumano y anti evanglico de la herencia legada por el sistema por cuyo regreso apela y defiende el evangelista Pat Robertson.
Comparto la sensibilidad de mi hermano cristiano el Dr. Samuel Kobia, Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias, quien al verse impedido de llegar a Cuba por las irregularidades de la compaa area, tuvo que viajar en un vuelo donde precisamente venan decenas de personas pobres para recuperar la visin en Cuba. Al saludar a los representantes de Iglesias cubanas al llegar al aeropuerto de La Habana exclam: He podido contemplar la compasin de Cristo.
Frente a las palabras del Sr. Robertson. anti signos de los valores del Reino de Dios proclamados y vividos hasta las ltimas consecuencias por Jess de Nazaret, recuerdo la voz proftica del Dr. Martin Luther King Jr, quien denunci la alienacin religiosa de su tiempo, cuando con la fogosidad que lo caracterizaba seal: La religin que solo piensa en las puertas de oro y la calles doradas de los cielos y se olvida de las condiciones crueles e injustas en que viven millones de hombres y mujeres en los gethos y en los tugurios de las ciudades, necesita un transfusin de sangre nueva.
Como director del Centro Dr. Martin Luther King Jr. de La Habana, y pastor bautista por ms de 45 aos, hago un llamado a las Iglesias de Estados Unidos, como valientemente lo ha hecho el Rev. Jesse Jackson, a que levanten su voz evanglica una vez ms, para repudiar criterios que son radicalmente opuestos al sentir de Jesucristo quien nos desafa a la radicalidad del amor al prjimo y a buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia.
Como parte de la familia ecumnica que integramos a la familia mayor en el Concilio Mundial de Iglesias, recordamos tambin a las autoridades de los Estados Unidos que estamos en el Decenio para superar todas las formas de violencia. La posicin de Pat Robertson no surge por generacin espontnea, no podemos olvidar las recientes declaraciones de un alto representante de la administracin norteamericana actual en la Repblica del Paraguay, al responsabilizar a Venezuela y a Cuba de desestabilizar la regin. Sin duda alguna, existe un condicionamiento ante la opinin pblica
Una vez ms, nos desafan las palabras de despedida de Moiss a su pueblo encaminado a la Tierra Prometida: A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que he puesto delante la vida y la muerte, la bendicin y la maldicin; escoge, pues, la vida, para que vivas t y tu descendencia (Libro de Deuteronomio 30:19)
Una vez ms afirmamos: frente a los instrumentos de la muerte, nosotros escogemos la promocin de la Vida.
Fuente: La Jiribilla