Hermano Lula:
La derecha internacional y la de tu querido Brasil jamás perdonarán que eres un símbolo multiplicado de lo que un hombre de origen humilde puede hacer a favor de los más pobres, en pro de la justicia y de los derechos humanos, de la paz y la integración entre los pueblos.
Las cubanas y cubanos tenemos la convicción de que estás cumpliendo una injusta prisión por tus éxitos como gobernante y líder indiscutido, no por los delitos que te adjudican los verdaderos enemigos del pueblo brasileño.
No te perdonarán tu firmeza al reclamar que eres inocente. Desean quebrar esa voluntad que inspira a los débiles y fortalece aún más a los que están decididos a impedir, al costo de cualquier sacrificio, que las élites que todo lo tienen en materia de riquezas, sigan actuando como quieren y cuando quieren.
Las fuerzas imperiales se creen invencibles y están incurriendo en excesos todos los días. Uno de esos excesos se comete ahora contra tu respetable y digna figura. Pero la verdad y la justicia se impondrán.
Nos honra tu amistad y nos enorgullece tu firmeza. ¡Adelante, que como afirmó José Martí, “un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército!”.
La Habana, 8 de febrero del 2019
“Año 61 de la Revolución”