Decenas de indígenas arribaron este martes a la plaza de armas de La Paz para celebrar la promulgación de la nueva ley electoral que regirá los comicios generales del 6 de diciembre próximo.
“Para nosotros la nueva ley electoral es una fiesta, después de que la derecha (política y regional) intentó sabotear la ley electoral que va a fortalecer la democracia”, afirmó a medios de prensa locales Isaac Avalos, máximo dirigente de los campesinos bolivianos, quien acompañó en huelga, al presidente indígena en palacio de Gobierno.
A pesar de que la nueva Constitución, ratificada en referéndum el pasado 25 de enero, fijaba las elecciones para fines de este año, la aprobación del nuevo régimen electoral causó una crisis política y un duro enfrentamiento entre el partido con mayoría en el gobierno (el MAS) y la oposición.
La sesión del Congreso que estuvo congelada desde el jueves último por el repliegue de la oposición, se reinstaló luego de que una comisión interparlamentaria logró un acuerdo de consenso en los temas neurálgicos, como el padrón electoral, el voto por primera vez de ciudadanos bolivianos en el exterior y los escaños para los pueblos indígenas, población mayoritaria en el país.
El presidente ofreció la confección de un nuevo padrón, que costará 35 millones de dólares y será biométrico, es decir, incluirá registros digitalizados de huellas digitales, fotografías y firmas, con la condición de que las elecciones se celebrasen el día previsto. Por primera vez en la historia boliviana, sus ciudadanos mayores de 18 años residentes en el exterior podrán ejercer su derecho al voto para elegir al Presidente, Vicepresidente y asambleístas legislativos.
Con la nueva norma el Poder Legislativo otorgó un total de 7 escaños especiales para 36 pueblos originarios y aborígenes distribuidos en todo el país. La demanda original era de al menos 14 de 130 diputaciones, por lo que Avalos aseguró que “los indígenas seguirán luchando por contar con mayor representación en el Parlamento”.
En las próximas elecciones generales debe renovarse el Congreso y el Poder Ejecutivo. De manera paralela se realizarán referendos autonómicos en cinco de los nueve departamentos del país para acceder al régimen de gobiernos autónomos. Además Evo Morales presentará una candidatura para obtener la reelección que le permitirá conducir a su pueblo hasta el 2015.